Cuando la información escasea, no faltan los que recurren a la imaginación. Y Carlos Dávila es especialista en ello. Ayer en «La Razón» decía: «El PNV, a la greña interna, le ha sacado ya los primeros trapos sucios, las actas de nada menos que doce reuniones en las que los enviados especiales de Zapatero habían transigido con todo: desde Navarra a la autodeterminación. Y esto no es más que el principio». Y es que, según Dávila, falta la versión de la izquierda abertzale «y queda algo muy importante: lo que tenga que decir, que lo dirá, (...) el CNI Flórez que, según se va sabiendo, estuvo por el norte y no precisamente para bañarse en el Cantábrico». El periodista-fabulista dice que «Flórez parece haber negociado de parte del Gobierno y debe de poseer entrañas jugosas muy parecidas a las que el PNV oficial, o sea `Deia', ha comenzado a exhibir golpe a golpe». Dávila hace sus propias cábalas sobre lo sucedido y, no se lo pierdan, lo que sucederá: «ETA se levantó de la mesa de la negociación porque tenía una enorme prisa, porque ya se había rearmado hasta los dientes mientras los bobos le daban la razón, y porque quería llegar a las elecciones con su Batasuna puesta de largo, presentándose en listas abiertas, derogada de hecho la Ley de Partidos, y con una excelente perspectiva de un buen resultado electoral que le permitiera poner en práctica los acuerdos pactados con Zapatero. Esa era la `exigencia' que el Gobierno no pudo tolerar, y no por pudor político o vergüenza nacional, sino porque sabía que si dejaba a Batasuna concurrir a las urnas, España entera se le iba a echar al cuello». Y ahora insiste en lo del espía: «No es de extrañar que Rubalcaba, tras la publicación de `Deia' y el miedo a que el espía cante zorzicos varios, se haya decidido a hablar. Lo ha hecho y ha escogido para ello al `house organ' de su partido, una publicación que ni siquiera leen los socialistas con seso, pero que le ha servido para ir congelando, o disimulando, la situación. Puestos a que sepan las mentiras, han pensado Rubalcaba y Zapatero, vamos a ir administrándolas nosotros, táctica puramente leninista que siempre al PSOE le ha dado un excelente resultado, pero que en esta ocasión no tiene mucho recorrido, ya que se anuncian, como venimos escribiendo, nuevas revelaciones contra los que la táctica en cuestión no valdrá para nada». A ver con qué cuento vuelve la semana que viene.