El recorrido por la muralla de Gasteiz se amplía 100 metros rodeado de un jardín botánico
El paseo entre el cantón de las carnicerías y el de la soledad se encuentra abierto a la espera de que se inicie el tercer tramo de obras. El objetivo de este itinerario junto a la muralla es que llegue hasta la plaza del Machete.
Itziar AMESTOY | GASTEIZ
«Durante la Edad Media, la muralla servía a una ciudad para definirse». Entusiasmado con el interés histórico de la muralla medieval de Gasteiz, así describía el arqueólogo Ismael García el nuevo tramo del monumento que, desde el pasado lunes, se puede visitar. El recorrido diseñado para dar a conocer cómo era el muro que determinaba la ciudad se ha ampliado cien metros más, que han sido rodeados, además, por un jardín botánico.
Según explicaron los responsables de la ampliación, la muralla data del momento fundacional de Gasteiz. El nuevo tramo ofrece una visión arqueológica, ya que se pueden localizar detalles constructivos como, por ejemplo, el de la cimentación. El itinerario que ya se encuentra abierto permite recorrer unos 300 metros del monumento y alcanza 11 metros en su punto más alto, con torreones que llegan hasta los 15 metros.
El recorrido atraviesa un recinto ajardinado de unos 3.000 metros cuadrados, en los que se han plantado diferentes especies aromáticas. Este jardín se encuentra «sobre los cimientos del matadero del siglo XIX», según explica Eduardo Rojo, arquitecto del Ayuntamiento. Justo al lado, se ha construido una pasarela que, además de salvar el desnivel entre el inicio de la muralla y el mirador adosado al Palacio de Escoriaza Esquivel, permite contemplar los restos del matadero y el antiguo mercado de la localidad.
Recorrido completo
Todo el proceso de recuperación de la muralla pretende consolidarse en un paseo que se inicie en el cantón de las Carnicerías para acabar desembocando en la plaza del Machete, después de pasar por detrás de San Miguel. De momento están abiertos los dos primeros tramos, que ocupan el espacio entre el cantón de las carnicerías y el de la soledad. El primero de ellos ha recibido más de 11.000 visitas desde que se abriera el pasado mes de octubre. Sin embargo, tal y como explica el catedrático de Arqueología de la UPV encargado del proyecto, Agustín Azkarate, «la parte más bonita» es la que queda por descubrir, es decir, el espacio que queda hasta llegar a la plaza del Machete.
Aún no se han establecido fechas para la realización de la obra completa, pero los encargados del proyecto miran con ganas el último tramo. «No sabemos qué podremos encontrar cuando empiecen las labores de investigación», asegura Ismael García. Adelanta, sin embargo, que sería interesante recorrer parte del paseo que hasta ahora sólo muestra la parte exterior por dentro. Se lograría así, con el itinerario por el monumento, acercarse de forma más completa a «la historia de la ciudad»
El arqueólogo Ismael García afirmó ayer que desde que se construyera la muralla, ésta se convirtió en el eje donde se generaba la vida social y económica de la localidad. Remontándose a los orígenes de la ciudad, asegura que antes del siglo XI existía el poblado de Gasteiz pero que hasta que no se construyó la muralla «no se puede hablar de que fuera una ciudad».
Explicó asimismo que a pesar de lo que pueda parecer a primera vista, no se trata de un elemento arquitectónico que divide o aísle, sino al contrario, en la época medieval era la forma de definirse.
I. A.