Como viene siendo habitual por parte de la izquierda abertzale en las fechas previas a las fiestas de la Virgen Blanca, ANV convocó ayer a los medios de comunicación para ofrecer su posición ante los novedosos y, según la formación independentista, «positivos» cambios previstos en el programa de este año. Sin embargo, estas previsiones se han visto «fulminantemente empañadas» por las últimas decisiones que «tratan de discriminar a ANV».

El ejemplo más destacado de esa actitud discriminatoria es que los junteros independentistas no han sido invitados a presenciar desde la balconada oficial el acto «más importante y multitudinario» de las fiestas, el del chupinazo, por parte del alcalde, Patxi Lazcoz (PSE).

Reivindicación sin tensiones

La representante de ANV Amparo Lasheras hizo un llamamiento a la sociedad gasteiztarra para que los que acudan al chupinazo lo hagan de una manera «sana, divertida, respetuosa y reivindicativa». En este sentido, se dirigió también al Ayuntamiento «para que tengan gestos de verdadero cambio», a la vez que exigía al alcalde que «acepte el marco festivo como un marco propio para la reivindicación popular». Por todo ello, la dirigente abertzale indicó que «debe eliminarse del marco festivo cualquier elemento o gesto de provocación que genere o pueda generar tensión».

Asimismo, Lasheras exigió al Consistorio que no actúe con represión ante las reivindicaciones y que permita utilizar todo tipo de propaganda. Por otra parte, reclamó, dirigiéndose una vez más al equipo de gobierno que dirige Lazcoz, «respeto a la ikurriña en la balconada», y criticó la actitud que sobre este punto venía manteniendo el ya ex alcalde Alfonso Alonso (PP).

Unas fiestas «en crisis»

Txema Matanzas, por su parte, se centró en «la crisis» que viven las fiestas de Gasteiz, la cual, en su opinión, es «una realidad innegable». El dirigente abertzale citó como el principal motivo de esta situación «el progresivo alejamiento de la propia ciudadanía gasteiztarra de las fiestas», en diferencia de lo expresado por los hosteleros, quienes afirman que la razón se basa en la menor asistencia de visitantes y turistas.

Para poder superar esta crisis, Matanzas citó como elemento fundamental «el cambio del modelo festivo». Según comentó, el actual programa festivo se basa «en un diseño unilateral del Ayuntamiento y en la presencia masiva de actividades a las que la ciudadanía gasteiztarra acudimos como espectadores o consumidores, en una actitud pasiva». Para solventar esta situación, desde ANV se propone impulsar unas fiestas donde «la ciudadanía sea la verdadera protagonista».

Por último, el abogado abertzale denunció «sin paliativos» el uso de fondos públicos para la financiación de espectáculos taurinos.