Más de 12.000 evacuados y 35.ooo hectáreas arrasadas en Canarias
Los incendios desatados en las islas de Gran Canaria, Tenerife y La Gomera han obligado a evacuar a más de doce mil personas ante el avance de las llamas y su proximidad a los núcleos urbanos. Los distintos fuegos han arrasado al menos un total de 35.000 hectáreas de terreno. Las previsiones eran más optimistas con el paso de las horas ya que ayer la intensidad del viento se redujo y también se registró un ligero descenso de las temperaturas respecto a la víspera.
GARA |
El Gobierno español, por boca de su ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, calificó ayer de «suma alarma» la situación que viven las islas Canarias, donde el fuego de los diferentes focos declarados avanzan y arrasó al menos 35.000 hectáreas y obligó a evacuar a más de 12.000 personas de las localidades próximas a los diferentes incendios en Gran Canaria, Tenerife y La Gomera -este último ya extinguido-.
El foco más importante a la hora de redactar esta información se situaba en San Bartolomé de Tirajana, en Gan Canaria, según informaron las autoridades canarias, que tacharon de «dramática» la situación. Éstas indicaron también que uno de los cuatro frentes del incendio de Tenerife -el de La Orotava- había sido controlado, mientras que el más activo afectaba a los municipios de Garachico, El Tanque, Santiago del Teide y una parte de Icod de los Vinos. Señalaron, además, que su perímetro abarcaba 62,8 kilómetros.
Ayer la intensidad del viento se redujo y las temperaturas registraron un ligero descenso con respecto a la víspera.
Los expertos explicaron que una masa de aire caliente procedente de África ha ayudado a propagar y hacer más difícil la extinción de los incendios. Esta masa de aire africano ha sido especialmente cálida, elevando las temperaturas por encima de los 40 grados y reduciendo la humedad normal del aire en las islas. Estos vientos cálidos y secos se han unido a la complicada orografía de las islas, con montes y barrancos de difícil acceso.
El presidente del Cabildo grancanario, José Miguel Pérez, anunció ayudas económicas para los damnificados por el fuego y señaló que el Cabildo se personará como acusación particular contra el guarda forestal que se confesó autor del incendio y que permanece en prisión.
Además, la ola de calor que afecta a las islas Canarias, con temperaturas máximas superiores a 40 grados y mínimas por encima de los 30, se ha cobrado la vida de tres personas en Lanzarote y La Palma.
Respecto al balance de los fuegos declarados en Andalucía, el de Cerro Muriano (Córdoba) arrasó 4.100 hectáreas y el de Niebla (Huelva), 1.060, y ambos fueron dados por definitivamente controlados el lunes.
Por otro lado, las autoridades griegas mantenían ayer la alerta en el noroeste de Grecia, en la península del Peloponeso y la isla de Creta, que siguen afectadas por numerosos incendios. El Gobierno anunció ayudas para los cientos de damnificados en el Peloponeso, donde la semana pasada fallecieron tres personas y se perdieron 30.000 hectáreas y cientos de viviendas. Desde el 26 de junio, 2.800 fuegos han calcinado unas 100.000 hectáreas. Protección Civil advirtió ayer del peligro de incendios en el suroeste del país y en la isla de Creta durante la jornada de hoy.
El Grupo Winterman afirma que los fuegos provocados son «un negocio muy rentable» para los empresarios que «buscan cobrar la recompensa de pólizas de seguro o la reconversión de un terreno» y para los «mercenarios» que cobran por provocarlos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha asegurado que casi el 95% de los alrededor de 50.000 incendios que se producen cada año en la región del Mediterráneo y que destruyen un millón de hectáreas de superficie forestal tienen un origen humano. Los fuegos provocados y la negligencia, especialmente a causa de cigarrillos mal apagados, y los descuidos a la hora de realizar barbacoas u hogueras durante acampadas son la causa de muchos incendios forestales.
La FAO informó de que las temperaturas record de este verano y los vientos cálidos y secos han convertido algunas zonas del Mediterráneo en un polvorín, con equipos de bomberos trabajando las 24 horas del día para controlar fuegos que destruyen la vegetación y son una amenaza para la población. Admitió que el fuego es una herramienta ampliamente utilizada para la gestión del territorio y en algunos procesos ecológicos, pero señaló que destruye millones de hectáreas de bosques y vegetación con pérdida de vidas humanas y de biodiversidad animal, provocando ingentes daños, y apuntó que la situación se agrava por el éxodo rural, porque «ya no se desbroza, la gente no recoge la madera muerta para hacer fuego o las altas hierbas para alimentar al ganado».
