El presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, celebró ayer en Mutriku la conmemoración del 112 aniversario de la formación jeltzale. El político de Andoain insistió durante su intervención en la necesidad de que el partido continúe -o retome- la estrategia política fundacional, que, según precisó, no es otra que la construcción de la nación vasca. También lanzó varios mensajes en clave interna, como que, al contrario de lo que predican algunos dirigentes jeltzales, la proclama del PSOE de «primero la paz y luego la política» es «una estrategia malvada y mentirosa» porque es así como el Estado español pretende limitar la iniciativa política de los vascos.

Egibar, que acudió al municipio costero acompañado del diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, no escatimó palabras en su discurso para criticar a la izquierda abertzale. De entrada, retomó la comparación que empleó el anterior año en Mutriku con motivo del proceso político: el abrazo de Bergara entre Maroto y Espartero, y el papel del consejero Muñagorri.

Lecciones para ETA y el Estado

Tal y como explicó el presidente del GBB, el consejero Muñagorri fue el que medió entre las dos partes, dando a entender que ése «ha sido el papel que se le ha otorgado al PNV en el proceso». Un proceso que definió como fallido, pero del que dijo hay que saber extraer las correspondientes lecciones. Unas enseñanzas que sólo se centró en exigir a ETA y al Gobierno español.

Sobre la organización armada señaló que «aunque digan lo contrario, hoy en día no hay una guerra», por lo que proclamó que el periodo de la lucha armada está agotada ya que «así se lo ha pedido el pueblo».

«ETA comete el error estratégico de situar a la par el abandono de su estrategia armada y pedir como contraprestación un activo político», consideró Egibar mientras disertaba sobre el esquema negociador. Pero, «con la misma contundencia», el dirigente jeltzale afirmó que «no habrá normalización política o resolución del conflicto político si el Gobierno, el Estado, los poderes del Estado, no asumen de una vez, y reconocen, la existencia de un pueblo con derecho a decidir, con el derecho de autodeterminación». Es por ello que para Egibar no es de recibo la estrategia que predica el PSOE sobre «primero la paz y luego la política».

A su juicio, para que «no nos tengan atenazados ni unos ni otros, lo que hace falta es impulsar la iniciativa popular». Una dinámica que se traduciría en la anunciada consulta del lehendakari Ibarretxe y que Egibar defendió a ultranza. Es más, reiteró que a partir de setiembre habrá «avances» en esa dirección. Una senda que, entiende, se fusiona con la estrategia fundacional jeltzale de consecución de la nación vasca, y que supone un jalón insoslayable para poder resolver de forma definitiva el conflicto político.

Insistió en la necesidad de clarificar una única estrategia jeltzale cara al Estado español con objeto de llevar a término «la razón de ser del PNV»: la nación vasca. Y, al contrario de lo que también predican algunos dirigentes de su partido, afirmó de que el único límite del país para decidir sobre su futuro la pondrán su ciudadanía, y «no el Congreso español».