Hamas presenta documentos que acusan de corrupción a Abbas y al-Fatah
El movimiento islámico Hamas presentó ayer públicamente una serie de documentos firmados por Mahmud Abbas para avalar sus acusaciones de corrupción contra el presidente de la Autoridad Nacional Palestina y la organización que lidera, al-Fatah.
GARA |
El ex ministro de Exteriores y líder del movimiento islámico Hamas, Mahmud al-Zahar, presentó ayer unos documentos que acusan de corrupción al presidente palestino, Mahmud Abbas, a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y a al-Fatah. Durante una rueda de prensa en la que mostró papeles con la firma de Abbas, al-Zahar agregó que «los documentos muestran la gran cantidad de dinero que se pagó a funcionarios de al-Fatah y a sus hijos para financiarles estudios en el extranjero y revelan, además, que la ANP se negó a emplear a personas leales a Hamas».
Al-Zahar también acusó de corrupción al primer ministro de Abbas, Salam Fayad, al ex asesor nacional de Seguridad y ex hombre fuerte de al-Fatah en Gaza Mohamed Dahlan, así como a su colaborador Rashid Abi Shbak.
Hamas ha acusado reiteradamente a la ANP de espionaje a favor de los gobiernos occidentales y de recopilar fotos de contenido sexual de líderes palestinos para ser utilizadas como chantaje, sin embargo, los documentos presentados ayer sólo evidencias faltas financiera menores. «Hoy son armas ligeras contra el Gobierno, pero el arsenal pesado será utilizado pronto», señaló al-Zahar, quien prometió que revelará más datos.
El 14 de junio Hamas tomó el control de la Franja de Gaza y en los edificios gubernamentales y viviendas de líderes de al-Fatah sus milicianos confiscaron documentos de esa organización que, según el movimiento islámico, «desacreditan a la ANP».
Al-Zahar también acusó a la ANP de cooperar con «organismos internacionales para intensificar el asedio impuesto al pueblo palestino tras la victoria electoral de Hamas de 2006».
Fahmi al-Zaarer, portavoz de al-Fatah en Cisjordania, donde se encuentra la sede del Gobierno de Abbas, no desmintió las acusaciones de corrupción en la Administración, pero dudó de la legitimidad de las pruebas.