Un atentado kamikaze perpetrado ayer con coche bomba contra una concurrida estación de autobús al noroeste de Pakistán causó la muerte de seis personas y heridas a una treintena.

El ataque se produjo en Parachinar, en la Provincia Fronteriza del Noroeste (NWFP), según indicó un responsable de la policía local. Precisó que el kamikaze que conducía el vehículo lo hizo chocar contra otro coche situado cerca de un autobús repleto de pasajeros.

Un médico del hospital de Parachinar señaló que han recibido cinco cuerpos mientras que uno de los heridos falleció en el centro sanitario. Otras seis personas permanecen en estado crítico. Por otra parte, en otro ataque ocurrido por la mañana, milicianos asaltaron un puesto de control en Oblanki, una remota zona de la región de Waziristán Norte, desencadenando un tiroteo en el que murieron diez supuestos milicianos y cuatro soldados -otros cinco resultaron heridos-.

Según explicó el general paquistaní Waheed Arshad, el enfrentamiento se prolongó durante dos horas. Después, los milicianos islamistas huyeron a unas montañas cercanas, llevándose consigo algunos de los cuerpos de sus compañeros. Un agente de inteligencia dijo que utilizaron cohetes, rifles de asalto y otras municiones.

En Miran Shah, un grupo de milicianos atacó otro puesto de vigilancia. En esta ocasión, no se reportaron daños ni bajas.