El secretario general de la Fundación Balenciaga, Manuel Cabrera, informó ayer, según dio a conocer la agencia Efe, que, al margen de las indagaciones efectuadas en el seno de la sociedad pública Berroeta Aldamar, encargada de la construcción del Museo Balenciaga en Getaria, la propia fundación también ha solicitado un informe jurídico sobre la gestión de Mariano Camio a un bufete de abogados, para que actúe por la vía civil o penal contra él si detecta alguna irregularidad.

Camio, ex alcalde de Getaria, fue hasta el pasado mes de marzo el responsable de la gestión tanto de la Fundación Balenciaga, una iniciativa privada, como de la Sociedad Berroeta Aldamar, formada por el Gobierno de Lakua, la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de la localidad costera de cara a construir el museo dedicado a la obra del conocido modisto.

Camio dimitió en marzo de sus cargos en ambas entidades, aduciendo motivos de salud. La dimisión, no obstante, llegaba después de una serie de denuncias de Aralar sobre su gestión que llevaron a la Sociedad Berroeta Aldamar a encargar una auditoría. Una auditoria en base a cuyas conclusiones la sociedad hizo pública el viernes una nota en la que afirma haber detectado «graves irregularidades» en la gestión del museo. En concreto, la auditoría sostiene que Berroeta Aldamar abonó facturas a la empresa Hemen Fashion Art, encabezada por el diseñador Julián Argilagos, «por proyectos que no se han justificado». Los auditores estiman que la cantidad abonada «en exceso» es de al menos 439.905 euros.

Ocultación de información

Además, la auditoría concluye que Berroeta Aldamar ha hecho frente a facturas correspondientes a trabajos realizados antes de la constitución de la propia sociedad, así como que a los miembros de su consejo de administración se les ha ocultado información sobre modificaciones de contratos que implicaban obligaciones económicas.

El consejo de Berroeta Aldamar, que se reunió la semana pasada por primera vez después de las elecciones, acordó emprender todas las medidas administrativas y jurídicas pertinentes para depurar respon- sabilidades, así como rescindir contratos con Hemen Fashion Art y demandarle las cantidades que se consideran cobradas de más. También acordó realizar un nuevo plan de gestión y una autocrítica por el hecho de que no hayan funcionado los mecanismos de control.

Tras la nota del viernes, ayer trascendió que, al igual que hizo Berroeta Aldamar, también la Fundación Balenciaga ha decidido contratar los servicios de un grupo de abogados, Cuatrocases, para que analice la gestión de Mariano Camio y emprenda acciones judiciales en el caso de detectar alguna irregularidad.

El secretario general de la Fundación Balenciaga, Manuel Cabrera, explicó que ésta y la Sociedad Berroeta Aldamar son entidades bien diferentes. La fundación es una iniciativa privada que impulsó el proyecto del museo hasta 2005, año en que se encargó de desarrollar la idea la sociedad pública Berroeta Aldamar, constituida por el Gobierno de Lakua, la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Getaria.

Hasta marzo pasado, Mariano Camio era gerente de Berroeta Aldamar y, a la vez, vicepresidente ejecutivo de la fundación, de manera que en ésta, según detalló Cabrera, se encargaba de la «gestión gerencial». Era la persona que «firmaba los contratos, tenía firma bancaria y poderes para actuar en nombre de la entidad».

Tras la nota hecha pública por Berroeta Aldamar, Camio negó el sábado la existencia de irregularidades en su gestión y defendió su «honestidad e integridad». Consideró «sesgado» el contenido de la auditoría.

La fundación que lleva el nombre de Cristóbal Balenciaga (1895-1972) se constituyó el 7 de octubre de 1999, doce años después de que sus promotores comenzaran a recabar apoyos para crear una institución que, desde Getaria, la localidad natal del reputado modisto, difundiera por el mundo su figura y su obra. El diseñador Hubert de Givenchy preside desde entonces la entidad, de la que son miembros no fundadores la reina Fabiola de Bélgica, Paco Rabanne, Yves Saint Laurent, Emmanuel Ungaro, Oscar de la Renta, Gianfranco Ferré y Plácido Domingo.