La Coordinadora contra Garoña ha convocado una movilización para el próximo sábado para exigir el cierre y desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña. El objeto de la marcha es exigir al Gobierno del PSOE que cumpla su promesa electoral de 2003 y que proceda al cierre inmediato de esta planta.

El programa de esta jornada comenzará a las 12.30 en el salón de actos del Ayuntamiento de Frías (Burgos), donde se ofrecerá una charla de la mano del responsable de energía nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo. Tras finalizar el debate habrá una comida popular en las campas frente a la iglesia de San Vicente de Frías.

El acto principal tendrá lugar a las 18.00, ya que a esa hora partirá una manifestación desde Barcina del Barco hasta las puertas de la central nuclear.

Como indica la Coordinadora contra Garoña, el actual consumo de energía es «insostenible». Según explican gráficamente, para poder continuar con el consumo de energía «serían necesarios 2,5 planetas» como la Tierra. Por ello, abogan por reducir «de manera drástica» el consumo de recursos naturales y energéticos.

En esta línea, aseguran que utilizar la energía nuclear es «un error tecnológico, económico, social y medioambiental», a la vez que remarcan que apostar por las centrales nucleares es una «gran irresponsabilidad».

Tal y como recordaron, la central de Santa María de Garoña es la más antigua del Estado español y la única de primera generación que continúa en funcionamiento. La coordinadora afirma que desde la parada no programada de una semana registrada en julio del pasado año, se han sucedido múltiples incidentes y paradas que denotan el mal estado de las instalaciones y la falta de seguridad.

Ante este panorama, asegura que la solución pasa por «el ahorro, la eficiencia y las energías renovables». A su entender, actualmente hay medios suficientes para un cambio del modelo energético.

Por todas estas razones esgrimidas, la Coordinadora contra Garoña exige al partido liderado por Jose Luis Rodríguez Zapatero que cumpla con su programa electoral, en el que ratificaba el compromiso de abandonar de manera progresiva la energía nuclear. Subraya, además, que al Gobierno dirigido por el propio Zapatero le quedan sólo ocho meses para «pasar de las palabras a los hechos».