La indefensión frente a los políticos que hemos elegido, que actúan en contra de nuestra salud y de nuestro bolsillo, es irracional e injusta.

No se puede definir de otra manera la indiferencia e irracionalidad que nos demuestran con su actuación en el tema de los residuos. Les recordamos que es de sabios abrir los ojos, ver y analizar lo que los otros ven, para, en su caso, incorporarlo, mejorando lo anterior y rectificando. Es ilustrativo recordar cuáles son algunas de las aportaciones desoídas:

1-Plan Director de Gestión de los Residuos de Gipuzkoa. Es un estudio global que mejora en nuestra opinión el PIGRUP. En éste la única alternativa pasa por el desarrollo de una sola vía: la incineración (que por ser lo que es no recibe subvención alguna ni de la Unión Europea ni del Estado Español). Más de 40 profesionales durante dos años, han llevado un trabajo de investigación, profundización y corroboración, diseñando un plan esmerado, contemplando todo tipo de residuos que se generan, dando solución a la problemática de los residuos en Gipuzkoa en un tanto por ciento muy alto, haciendo suyo el principio del desarrollo sostenible, logrando respetar el Medio Ambiente y la salud de los habitantes del territorio.

2-Conferencia dentro del simposio Incineración y Salud, desarrollado en Donostia por el Colegio de Médicos de Gipuzkoa, por el miembro del Comité Científico de la Dirección General de Salud de la Unión Europea, en el que el toxicólogo Dr. Eduard R. Farré hizo afirmaciones categóricas, como que «toda planta de incineración, por muy moderna que sea, emite contaminantes». Asimismo, decía que emiten doce contaminantes orgánicos persistentes que en el convenio de Esto- colmo, que fue ratificado por el Estado español, fueron prohibidos. En cuanto a los efectos, dado que son agentes cancerígenos muy especiales, actúan modificando el sistema hormonal humano, y esto genera una multitud de problemas de salud, siendo los niños el punto más vulnerable.

3-Múltiples manifestaciones de nuestros médicos en conferencias y debates

4-Conferencias con juristas, representantes de Greenpeace... aportando estudios a nivel mundial que se iniciaron hace muchos años, en cuyos informes quedan claramente descritos los cánceres de todo tipo que se producen en las proximidades de una planta incineradora, ya que, al alterar el Medio Ambiente, la agricultura y la ganadería se ven afectadas y, en consecuencia, los alimentos.

5-Conferencia en Donostia de un fabricante italiano de diferentes instalaciones de compostaje, biosecado, incineración, Dr. G. Natta. En fechas anteriores, una representación de nuestros políticos habían visitado en Italia varias y diferentes plantas en funcionamiento. Les causaron una grata impresión las plantas de biosecado, proceso en el que las basuras se trituran, así como los lodos de las depuradoras, y se acelera el secado en túneles durante 14 días para posteriormente sufrir un proceso que después de 5 años genera biogas, y otra parte puede utilizarse como combustible, que por haberse secado tiene alto poder calorífico. Apreciaron nuestros representantes la sencillez del proceso, la automatización de la plantas y cómo no se producían olores. El Dr. Natta, preguntado sobre una comparación en cuanto a costes y plazos de implantación, afirmó que la tonelada tratada mediante el biosecado costaba un máximo de 85 euros, y en la incineradora 150. Fabricar una instalación de biosecado tardaría 16 meses, y una incineradora 36.

6-Se han publicado numerosos artículos en la prensa, aportando puntos de vista tanto individuales como de grupos, temerosos de la incineradora, y otros opuestos a la misma mostrándose partidarios de otras alternativas

El Plan Director de Guipuzkoa citado propone diversificar las plantas de biosecado, que con menores riesgos, «sin olores» y sin interrupciones (las incineradoras necesitan parar un mes al año para mantenimiento), solucionarían nuestras necesidades. Vemos que también en Nafarroa adoptaron la misma solución, sólo que sabido es que hay que respetar la distancia de los 2.000 metros respecto a cualquier núcleo de población, cosa que no cumplen, por eso El Tribunal Supremo ha suspendido las instalaciones de Arazuri y Aranguren.

No debemos desafiar a la salud. Los que minusvaloran las emisiones al medio ambiente deberían recordar cuando dicen que la incineradora no contamina más que otras fábricas que estas emisiones se suman a lo que hay ya en la actualidad.

Como se puede apreciar, este escrito no es sino una recopilación de información importante que nuestros políticos conocen, y si a pesar de todo mantienen la incineradora, cabe la pregunta: ¿qué sensibilidad y responsabilidad demuestran? La respuesta que nuestro colectivo da es que esto no se entiende. ¿No será que la gestión de los materiales a reutilizar causa vértigo a las mancomunidades y prefieren hacerlos desaparecer? Y decimos que eso no es posible, ya que las cenizas y escorias tóxicas y que contaminan las aguas no desaparecen, son un 30% y está prohibida su utilización, por lo que no se sabe que hacer con ellas.

Nuestro colectivo valora como conveniente y defiende el Plan Director de Residuos citado, que incluye el biosecado.

Por lo expuesto, no es admisible que se desprecie a la ciudadanía, haciéndole caso omiso, minusvalorando interesadamente los efectos negativos, tanto de salud como económicos (¡qué alegremente se utiliza el dinero público!).

A la ciudadanía le quedan estas opciones:

-Pasar olímpicamente, desinteresándose del problema que nos viene encima por estar inmerso en el barullo de la vida.

-Confiar en la sensatez de nuestros representantes y que actúen antes de que sea tarde.

-Montar en cólera e incitar a la ciudadanía a estudiar un brutal plante o una desobediencia pública, porque pensamos que con nuestra salud no se juega.

Aún estamos a tiempo y confiamos en que sea atendida nuestra petición.