El pasado domingo el veterano Edwin Van der Sar reivindicó su figura y de paso le dio el primer tanto al Manchester United en la dura pugna que mantendrá durante todo el año con el Chelsea de Mourinho. La Charity Shield es una competición menor, pero las 3 paradas del tulipán y los otros tantos errores de los blues confirman la tendencia del año pasado. Los red devils parten con ventaja respecto a sus rivales.

Un golpe sicológico que ya han ido fraguando durante el verano. La llegada de Owen Hargreaves al United probablemente ha supuesto el fichaje más importante del período estival en la Premier. Los ingleses adoran al canadiense, un jugador que compite con su selección, pero que jamás ha jugado allí. Junto a él han aterrizado en Old Trafford los imberbes pero talentosos Nani y Anderson. Ambos procedentes de la Liga portuguesa, de la mano de Queiroz y esperando seguir la estela del futbolista más desequilibrante del campeonato: Cristiano Ronaldo. Su velocidad, la calidad de Ryan Giggs, la agresividad y talento de Rooney, junto a la solidez de Vidic, Scholes, Fletcher, Carrick u O'Shea. A última hora, además, se les ha unido Tévez. Todos bajo la dirección de una leyenda como Sir Alex Ferguson.

Enfrente, de nuevo, el Chelsea. Este año, Abramovich ha realizado una menor inversión con los fichajes de Pizarro, Sidwell, Ben Haim y Malouda. El magnate ruso dispone de una fortuna estimada en 21 billones de euros, según la revista Finance Magazine. La mayoría de ellos obtenidos tras la venta de la compañía Sibneft al gigante Gazprom.

La personalidad de Mou volverá a ser la principal atracción de un equipo que se basará en la fortaleza, importada directamente desde África, de Drogba, Makelele, Essien o Mikel. Pero sin duda, si hay dos jugadores carismáticos en el equipo londinense, esos son Frank Lampard y John Terry.

En una segunda fila de la parrilla se encuentran el Liverpool y el Arsenal. Los reds han saciado las peticiones de Rafa Benítez y han contratado a jugadores en todas sus líneas. En ese sentido, los más de 26 millones de libras invertidos en Fernando Torres suponen una apuesta excesiva. No obstante, el inglés es un fútbol que se puede adaptar a las cualidades del ex colchonero. A pesar de ello, en Anfield todos los caminos llevan a Steven Gerrard, estrella indiscutible del equipo. Así, el protagonismo de Torres disminuirá sensiblemente al que tenía en Madrid. Un paso más atrás del Liverpool, pero con tiempo y talento a explotar de sobra como para regresar a la cabeza, está el Arsenal.

No será un año fácil para los de Ashburton Grove, que han perdido a Henry. El francés ha dejado huérfano al equipo de Wenger, pero no descabezado. El técnico alsaciano volverá a combinar talento y fortaleza física para afrontar la temporada. Así, el catalán Fábregas y Van Persie serán los encargados de llevar la manija ofensiva de los gunners.

Esta temporada, y van unas cuantas ya, el Everton de Arteta, el Tottenham y el Newcastle intentarán hacerse un hueco en la elite. No lo tendrán fácil, pero como todos los años han hecho un importante gasto.

Propietarios exóticos llenos de dinero

En cuanto al resto de equipos, hay tres a los que habría que destacar sobremanera. Se trata de Manchester City, Sunderland y West Ham. Estos últimos parecen haber dado un giro radical respecto a su pasado, en el cual apostaban por su Academy, además de contar mayoritariamente con británicos. Ahora, de la mano de su propietario, el millonario islandés Eggert Magnusson, se han zambullido en el mercado para realizar importantes contrataciones. Bajo el amparo de esas libras llegadas desde los fiordos han aterrizado en Upton Park jugadores como Bellamy, Ljunberg o Richard Wright. Y puede que no sean los únicos, ya que Dyer o Gudjohnssen también suenan como hammers.

Otro adinerado es el ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, que tras comprar el Manchester City a Noel Gallagher, el del grupo Oasis, ahora ha dejado a su equipo bajo el mando de Eriksson. Será su primera experiencia tras dirigir a los pross, la selección inglesa. Con él han llegado Elano y Bojinov. Por último está el Sunderland. O mejor dicho Roy Keane, la polémica en definitiva. El irlandés ha ascendido a los norteños en su debú en los banquillos. En su aventura le han acompañado otros ocho compatriotas.