El musical «Fama» llega hoy a Donostia después de haber visitado muchas ciudades, entre ellas Gasteiz, Bilbo y Santurtzi. El espectáculo se podrá ver hasta el día 16 en el teatro Victoria Eugenia que, según afirmó el gerente de producción de la obra, Javier Muñiz, «es uno de los más emblemáticos» del Estado español.

Muñiz ofreció ayer una rueda de prensa junto con los intérpretes del musical Damaris Martínez, Ferrán González, Isa Mateu, Alejandro de los Santos, Salva Toscano y Marta Tomassa y afirmó que «se han vendido por anticipado más de 6.000 entradas».

Un musical ochentero

«Fama» es la versión teatral de la película del mismo nombre y de una serie televisiva de los años ochenta, en la que un variado grupo de estudiantes de la neoyorquina «High School for the Performing Arts» se compromete durante cuatro años a un exhaustivo trabajo artístico y académico con el fin de triunfar.

El espectáculo explora los temas a los que se enfrenta mucha gente joven de hoy en día, como pueden ser las situaciones de prejuicio, identidad, confianza en sí mismos, cultura, sexualidad, abuso de sustancias y perseverancia.

La obra, escenificada más de 450 veces, se estrenó en febrero de 2006 en el teatro Calderón de Madrid, donde se representó durante un año, tras lo cual la compañía inició una gira que le ha llevado por veintidós ciudades. El musical está compuesto por veintiocho personas y, según señaló el actor Ferrán González, que interpreta al personaje llamado Nick Piazza, «durante casi toda la función habrá más de veinte actores sobre el escenario, que es lo que le da energía a la función». La bailarina Marta Tomassa destacó que los que hacen de músicos en la obra tocan «mejor o peor», pero siempre «en directo».

Javier Muñiz, gerente de producción de la obra, apuntó que fueron más de mil personas las que se presentaron al casting del musical y que los que finalmente consiguieron el papel, «los mejores de los mejores», están en muchos casos representando su propia vida: la de trabajar para conseguir la fama. Tomassa apuntó que lo «mejor del musical es que la gente sale con ganas de bailar y cantar, y esto les pasa a todos, desde los que tienen cuatro años hasta los que tienen ochenta».

Sus protagonistas confían en «llenar el teatro todos los días».