El presidente polaco acuerda con la oposición adelantar las elecciones
Polonia tendrá elecciones generales anticipadas, previsiblemente, en octubre. Así lo acordaron el presidente, Jaroslaw Kaczynski, y el líder del principal partido de la oposición, Donald Tusk. La crisis política se agravó el domingo tras la ruptura de la coalición gubernamental.
GARA | VARSOVIA
El presidente polaco, Lech Kaczynski, acordó ayer con el principal partido de la oposición, la Plataforma Cívica, la convocatoria de elecciones parlamentarias anticipadas para el próximo otoño. Tras una reunión de más de cuatro horas, el líder de esta formación, Donald Tusk, comunicó que ambos estaban de acuerdo en la necesidad de adelantar los comicios y en que la mejor fecha para ello es el mes de octubre.
La desintegración de la coalición gubernamental que lidera el primer ministro, Jaroslaw Kaczynski, hermano gemelo del presidente, fue el detonante de esta crisis política, que comenzó con la expulsión del Ejecutivo del responsable de la populista Autodefensa, Andrzej Lepper, acusado de corrupción.
El domingo, Lepper anunció la decisión de su partido de retirar a sus dos ministros -de Construcción y Trabajo- así como el apoyo parlamentario que hasta ese momento prestaba a los hermanos Kaczynski, a quienes responsabilizó de la ruptura de la coalición y de tomar decisiones de forma unilateral.
En la comparecencia de ayer, el jefe de la Cancillería del Presidente, Michal Kaminski, resaltó que Kaczynski y Tusk coincidieron en que las elecciones deben celebrarse lo antes posible, pero de manera que no afecte al funcionamiento del Estado. Antes de la disolución del Parlamento, el Gobierno deberá aprobar diversas leyes urgentes, entre ellas, la ley para adaptar a Polonia al Tratado de Schengen.
«Pienso que nuestro encuentro ha sido decisivo para poner en marcha los procedimientos que necesitamos para acabar con la crisis, dar a los polacos la calma que se merecen y crear condiciones óptimas para que puedan elegir un Parlamento mejor», declaró Tusk.
Esta noticia no ha causado sorpresa alguna. Al carecer de la mayoría necesaria para poder gobernar, el primer ministro, del Partido Ley y Justicia (PiS), ha dicho en más de una ocasión que esta situación exigía anticipar las elecciones.