La telefónica alemana T-Mobile seguirá con su equipo ciclista hasta 2010, pese al «golpe y decepción» que han supuesto los escándalos de dopaje, y advierte de que un nuevo caso podría determinar el «fin inmediato» de esa relación. Así lo indico ayer el portavoz de T-Mobile, Christian Frommert, al término de la reunión de la cúpula de Deutsche Telekom, de la que es filial esa división de telefonía móvil.

Asimismo, los ciclistas del conjunto quedarán obligados por contrato a contribuir financieramente en una especie de «bolsa común», que se destinará a la lucha contra el dopaje. T-Mobile se propone seguir hasta 2010, porque no hacerlo sería «un revés» al interés común por lograr un ciclismo nuevo, indicó Frommert.

La telefónica alemana tiene un equipo desde 1991, al principio bajo el nombre de Telekom y desde 2004 con el de T-Mobile. El conjunto estaba en entredicho desde hace meses, después de que quien fuera su líder, Jan Ullrich, se viera implicado en la trama del doctor español Eufemiano Fuentes.

Frente a todas las pruebas inculpatorias de ADN, Ullrich, único ganador alemán del Tour, niega el dopaje. Otros corredores de ese equipo sí han admitido haberse dopado, entre ellos Riis y Zabel, así como Aldag, director ahora.

En plena ronda francesa, se reveló otro test positivo en sus filas, el de Patrick Sinkewitz, como resultado de un análisis por sorpresa en un entrenamiento. Sinkewitz acabó admitiendo haberse dopado.

Dentro del proyecto del equipo para las próximas temporadas estará George Hincapie, hasta ahora en el Discovery y que ha fichado por la escuadra germana.