La Fed se une al BCE y actúa ante el efecto de la crisis hipotecaria de EEUU
La Reserva Federal inyectó ayer 35.000 millones de dólares en el sistema bancario y prometió dar tantas reservas «como sea necesario» ante la reducción de liquidez por el efecto de la crisis inmobiliaria en EEUU en el mercado de crédito. Se unió así de manera clara al BCE y a otros bancos centrales en un intento por evitar una caída en picado de las bolsas, en la primera acción de este tipo a nivel mundial tras el 11-S.
GARA | NUEVA YORK
La Reserva Federal de EEUU (Fed), a través de su banco en Nueva York, añadió ayer 24.000 millones de dólares en reservas temporales al sistema bancario en dos operaciones de mercado programadas con antelación. El volumen de esas transacciones fue superior a lo anticipado por los analistas, por lo que algunos ya vieron una intervención encubierta de la Fed para colocar capital fresco en el mercado tras la crisis de hipotecas de alto riesgo estadounidenses -subprime-, que ha alcanzado al mercado del dinero y obligado a varios bancos centrales a inyectar liquidez de forma conjunta.
Aún así, el Dow Jones cayó 387,18 puntos, un 2,83%, después de que el francés BNP suspendiera tres fondos que poseen hipotecas subprime porque se mostró incapaz de saber su valor, dado que ya prácticamente no hay compradores de ese tipo de activos.
Para que no hubiera lugar a dudas, la Reserva Federal anunció en un comunicado emitido minutos antes de la apertura de Wall Street que proporcionaría tantas reservas «como sea necesario» para facilitar «el funcionamiento ordenado de los mercados financieros».
El coste del capital se ha disparado por el temor de que las tribulaciones del sector inmobiliario lleven a una crisis del mercado de crédito en general, una posibilidad a la que apuntó el banco central estadounidense. «En las circunstancias actuales las instituciones de depósito pueden experimentar necesidades de financiación inusuales por los trastornos en los mercados de dinero y de crédito», dijo en su declaración.
La propia difusión del comunicado es una señal en sí de la gravedad de la situación, pues la última vez que la Fed hizo una declaración similar fue tras los atentados del 11-S.
Al otro lado del Atlántico, el Banco Central Europeo colocó en el mercado 83.333 millones de dólares, que se sumaron a los 130.880 millones de dólares de la víspera.
Ante la gravedad de la restricción del crédito, algunos analistas auguran un posible recorte del precio del dinero en una eventual sesión de emergencia que la Reserva Federal celebrará este mes.
Uno de los motivos es que la recesión en los bienes raíces aún no ha tocado fondo, según coinciden los analistas. «Se espera que la ventas de casas y los precios, y la construcción caigan incluso más de lo previsto inicialmente, a medida que los efectos de condiciones más duras de créditos se trasladan al mercado inmobiliario», señaló Diane Swonk, economista jefe de Mesirow Financial.
Ayer se supo que la Comisión del Mercado de Valores investiga a los mayores bancos de inversión de EEUU por si ocultaran pérdidas ligadas a la crisis.
El presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, indicó ayer que confía en los fundamentos de la economía comunitaria ante las turbulencias que afectan a las bolsas internacionales, y aseguró que las medidas del Banco Central Europeo ayudarán a generar confianza en los mercados.
«Tenemos confianza en la solidez de la economía europea», aseguró Durao Barroso durante una conferencia en Río de Janeiro a preguntas sobre el riesgo que supone para todo el mundo las turbulencias provocadas por la crisis en el mercado de hipotecas de alto riesgo en EEUU. «Las bases de la economía de la UE son sólidas. Tuvimos un crecimiento superior al de EEUU y generamos más empleos que en EEUU, por lo tanto tenemos confianza en la economía europea», manifestó el presidente del Ejecutivo europeo.
Tras una nueva inyección de capital por parte del BCE y del Fed, las bolsas vivieron otra jornada agitada (ver información en página 35). A media sesión, Wall Street moderaba su caída en medio del temor a que se desate una crisis financiera de gran magnitud. La bajada, que fue muy violenta en los primeros minutos de negociación, comenzó a atenuarse a media mañana debido a una sorpresiva inyección adicional de liquidez por parte de la Reserva Federal, que logró tranquilizar en parte los temores de los inversores. La firma de inversiones Merrill Lynch emitió una nota de análisis de su experto Joseph Shatz en la que señala que, en vista de los problemas del mercado financiero, existe la posibilidad de que la Reserva Federal baje los tipos de emergencia la semana próxima.