Ayer por la tarde saltaba la sorpresa, el Athletic informaba a través de su página web que había llegado a un preacuerdo con el Panathinaikos griego para proceder el traspasado de Josu Sarriegi a la entidad helena.

El jugador abandonó la concentración de los rojiblancos en Papendal y puso rumbo hacia Euskal Herria para agilizar los trámites de su marcha hacia el equipo ateniense.

Se trata de una salida muy sorprendente ya que el central de Lazkao fue el rojiblanco más utilizado durante la temporada pasada. Así, el guipuzcoano disputó un total de 36 partidos ligueros, en los que acumuló más minutos que ningún otro integrante de la plantilla rojiblanca.

Si bien es cierto que Sarriegi tuvo un inicio titubeante, y hasta desafortunado con dos goles en propia meta incluidos, la realidad es que desde la llegada de Mané y Ondarru al equipo, su rendimiento mejoró ostensiblemente. Así, el ex del Alavés acabó convirtiéndose sin duda en el mejor defensa del equipo durante dos tercios de Liga. Su juego aéreo, la honradez, sus dotes de mando y el dejar todo sobre el campo fueron sus principales virtudes. Que son también algunas de las que han caracterizado al Athletic durante toda su historia, además de la elegancia.

Claro que este donaire ha brillado por su ausencia a la hora de juzgar la labor de Sarriegi, que acabó convertido, junto a Javi Casas, en fácil y rentable víctima propicia para los intereses de ciertos sectores mediáticos.

Ahora, y con sólo dos centrales disponibles en la plantilla, el conjunto bilbaino prescinde de sus servicios. Una decisión muy arriesgada, teniendo en cuenta que el puesto de central es uno de los que más sanciones y lesiones acumula durante toda la temporada. Actualmente Ustaritz y Amorebieta están fuera de combate por lesión. De hecho, los problemas físicos del de Matiena, mejor defensa del equipo cuando está en condiciones, son su mayor lastre. Mientras que en el caso de Fernando Amorebieta, aunque ha sido renovado hasta 2011, todavía está por ver si es capaz de dar todo lo que potencialmente se supone de él o se queda en una promesa.

Así las cosas, en estos momentos Caparrós tan sólo cuenta con Aitor Ocio y Luis Prieto para el puesto de central. Y es conocido que el gasteiztarra ha sufrido infinidad de problemas de lesiones en su carrera.

Una situación que, junto al buen hacer de sus competidores, ha llevado a que el ex sevillista apenas cuente con una media de quince de partidos ligueros al año.

Sarriegi emprenderá una aventura en el club más poderoso de Grecia. Allí, compartirá vestuario con varios campeones de la Eurocopa del 2004, como el «repatriado» Karagounis, o con el austriaco Ivansvitz. En el equipo heleno, disputará la Copa de la UEFA.