Varios miles de personas marcharon ayer por el centro de Donostia tras una pancarta en la que se resumían los objetivos políticos, compartidos por buena parte de la sociedad de Euskal Herria, de quienes habían realizado la convocatoria: «Konponbidea, gure esku. 4 herrialdeetarako autonomia eta erabakitze eskubidea».

Desde que la marcha dio inicio en el kiosco del Boulevard pasadas las 17:30, los manifestantes expresaron reivindicaciones como la independencia de Euskal Herria, la amnistía para los presos políticos vascos o la resolución del conflicto. También se escucharon consignas de denuncia como ésta: «Estado español, Estado terrorista». Al pasar por el ayuntamiento, sobre la comitiva ondeaban un gran número de ikurriñas y banderas de Nafarroa, mientras que en la fachada la casa consistorial sólo se veía la bandera de Donostia.

De regreso al punto de partida, la sindicalista Maixabel Gaztañaga, una de las convocantes, resaltó que con esta movilización se quería constatar que «sí es posible superar el conflicto político y armado», y recordó que «para lograr ese objetivo la izquierda abertzale ha presentado la propuesta de marco democrático para Euskal Herria». A continuación, dio paso a Joseba Álvarez.

El mahaikide donostiarra no pasó por alto el hecho de que la movilización de ayer se viene repitiendo año tras año en el día de inicio oficial de Aste Nagusia. «Antes la convocatoria la realizaba HB, Batasuna, pero ahora no puede ser así por la aplicación de la Ley de Partidos; hoy yo no puedo hablar en nombre de Batasuna. Y eso sucede porque en este país no hay democracia», indicó. «Si no hay democracia para todos, eso no se puede llamar democracia, nosotos lo llamamos `demokrazia zero'», puntualizó.

Su discurso se centró también en analizar la actuación que está llevando a cabo el PNV durante los últimos meses, y para ello trajo a colación el eslogan jeltzale «Aurrera doan herria/Un país en marcha». Álvarez comentó que «al PNV no le importa nada» el apartheid al que se somete a la izquierda abertzale «ni que haya 600 presos vascos en las cárceles españolas y francesas, unos con las condenas ya cumplidas, otros con graves enfermedades, otros como Gatza que ya ha pasado 27 años enprisión, y otros como Arnaldo Otegi que ha sido encarcelado por haber participado en el proceso de negociación». En ese momento, su intervención fue interrumpida por los aplausos.

Hacia adelante o hacia atrás

Tras incidir en que, mientras no haya una democracia plena en Euskal Herria, «es vergonzoso utilizar el lema de que Euskal Herria es un país que va adelante», Joseba Álvarez comentó que «lo único que va adelante son los negocios del PNV, los negocios de la imposición, porque quieren imponernos el TAV, la incineradora o el superpuerto de Pasaia».

Frente a la casa consistorial, recordó que la izquierda abertzale ha sido vetada en el Ayuntamiento de Donostia -ya que en las elecciones de mayo fueron anulados 11.000 votos en la capital guipuzcoana-, como en otras muchas instituciones. «Como ha hecho el PNV en Ondarroa y el PP en Lizartza, porque ambos están haciendo lo mismo: no respetar la voluntad popular», añadió.

Por todo ello, advirtió que «de la mano de este PNV este pueblo va hacia atrás», aunque también resaltó que «en las últimas elecciones han perdido 100.000 votos, y si continúan por ese camino seguro que perderán otros tantos».

También reprochó al partido de Josu Jon Imaz su actuación las negocaciones que se llevaron a cabo en el Santuario de Loiola entre los jeltzales, la izquierda abertzale y los representantes del PSOE. «El PNV dijo no a la territorialidad y a la democracia para Euskal Herria», aseguró para, a continuación, aludir a unas recientes declaraciones del ex presidente español Felipe González, en las que éste dijo que «Imaz es lo mejor que le ha pasado al País Vasco». «El que fuera máximo responsable en la época de los GAL aplaude a Josu Jon Imaz y dice que es la cabeza más inteligente de Euskadi. Es vergonzoso -prosiguió Álvarez-, el enemigo sólo juega con los traidores, y eso es lo que en este momento hace Imaz».

Alternativa real

No obstante, el mahaikide concluyó sus reflexiones respondiendo con un mensaje en positivo a la pregunta que el mismo lanzó: «¿Que debe hacer la izquierda abertzale de ahora en adelante?». Como explicó, «lo que se ha roto ha sido el proceso de negociación», pero quiso subrayar que «lo que no se va a parar es el proceso de liberación de Euskal Herria; no se va a parar hasta que logremos la independencia y el socialismo para este país».

Previamente ya había matizado que la propuesta que la izquierda abertzale puso sobre la mesa en Loiola no recogía esos «máximos», sino la puesta en marcha de una autonomía para los cuatro herrialdes del sur basada en el respeto a la territorialidad y la capacidad de decisión de la ciudadanía vasca.

«Lo que se ha cerrado es un ciclo de la negociación política. Lo que tenemos que escribir ahora -subrayó- es un nuevo capítulo del libro de Otegi, y ese capítulo será el que recoja el camino desde esta complicada situación hasta la resolución del conflicto».

Insistió en que «el diálogo y la negociación son la única alternativa» y también colocó a la izquierda abertzale como «la alternativa» para construir otro modelo de país, recordando que en las pasadas elecciones en Hego Euskal Herria «alcanzamos 190.000 votos», pese a la campaña de criminalización y a la anulación de candidaturas de izquierdas y abertzales por parte de los tribunales del Estado español.