Olaso
Llaga
Lluis Maria Xirinacs, un hombre digno, se ha despedido de la vida con la denuncia de un pueblo sometido dirigido por una clase política cobarde. Uno de los mejores amigos del pueblo vasco ha puesto, una vez más, el dedo en la llaga. En pleno siglo XXI catalanes y vascos seguimos sometidos a dos poderosos estados y padecemos a políticos acomodados en poltronas y negocios. In memoriam, Lluis Maria.