turf Luto en el hipódromo donostiarra
Nagore Otaño será recordada con una carrera en su honor
Se celebrará cada año en la última jornada veraniega. Los participantes en las pruebas de mañana lucirán un brazalete negro en señal de duelo.
GARA | DONOSTIA
Consternados todavía por la muerte de la joven amazona Nagore Otaño tras caerse de su yegua el pasado domingo, responsables del hipódromo donostiarra comparecieron ayer ante los medios para explicar los actos que se van a celebrar en su recuerdo y puntualizar algunas de las informaciones que han aparecido estos días.
El gerente de Zubieta, Peio Urtasun; el director de carreras, Bixen Otaño; y el responsable de marketing, Odón Elorza Brauer; informaron que el próximo 8 de setiembre se celebrará la primera edición del Memorial Nagore Otaño, coincidiendo con el trofeo patrocinado por la Asociación Española de Gentlemen y Riders (AEGRI), en la que estaba inscrita la deportista desde que debutó hace dos años.
Este memorial tendrá carácter anual. Además, ese día se descubrirá una placa en recuerdo de la joven oiartzuarra. Además de este acto de homenaje, mañana, jornada cumbre del turf donostiarra con la disputa de la Copa de Oro, los jockeys y amazonas participantes lucirán un brazalete negro en señal de duelo, al tiempo que desde la megafonía se llamará al público a guardar un minuto de silencio justo antes de la disputa de la cita más importante del día.
Peio Urtasun señaló que, a iniciativa de los amigos de Nagore Otaño, mañana se colocará a la entrada del hipódromo un libro de firmas y un espacio destinado a depositar flores en su recuerdo.
Nagore Otaño Gaztelumendi tenía 28 años y «una pasión en su vida: los caballos. Aunque no era su profesión, era su vocación», destacó el gerente del recinto hípico, quien manifestó que la joven era «tímida y discreta, muy cumplidora, responsable y con unas cualidades humanas muy grandes».
«Con la ilusión que ve- nía a disputar su novena carrera...quién iba a decir que iba a ser la última de su vida», lamentó Urtasun, quien prefirió hacer hincapié en la «bonita circunstancia» de que su muerte coincidió con la victoria en la sexta carrera de Jackson, su caballo favorito y al que montaba casi todas las mañanas.
Respecto al accidente, el gerente del hipódromo donostiarra explicó que la yegua La Chaparrita que montaba Otaño «se tocó con otro caballo» en la curva de Bugati, lo cual está reflejado en el acta de la carrera, que, como es habitual en este deporte, «está llena de incidencias»
«Esto fue un accidente», recalcó Urtasun, quien rechazó cualquier tipo de responsabilidad de otros jinetes, y dijo que las maniobras que hacen los caballos en estas pruebas, que discurren a una velocidad de unos 60 kilómetros por hora, son siempre peligrosas.