El autocar siniestrado en Jaén salió de Irun, pero cambió en Madrid gran parte del pasaje
El autocar siniestrado ayer en Jaén con un balance de cinco fallecidos había partido desde Euskal Herria, pero cambió a buena parte de los pasajeros en Madrid. A las 23.30 se había facilitado sólo la identidad de dos fallecidos; procedían de Getafe (Madrid) y de Valencia.
GARA | IRUÑEA
El accidente se produjo en torno a las 16.30 y la alarma cundió en Euskal Herria al difundirse que el autocar había partido hacia las 3.00 de la madrugada desde Irun. Según la ruta marcada en la revista de Primera Línea, la agencia de Zaragoza que promovía el viaje a los denominados «pueblos blancos» de Cádiz, el autobús tenía paradas además en Bilbo, Gasteiz e Iruñea, además de otras localidades vascas. Sin embargo, horas después se confirmó que no sólo el recorrido final fue más corto (el autobús pasó sólo por Donostia e Iruñea), sino que los pasajeros de este y otros autocares fueron redistribuidos luego en Madrid.
Mientras iba ascendiendo la cifra de fallecidos -finalmente cinco- y de heridos -47, de los que 35 resultaron hospitalizados-, la confusión fue la nota predominante. Pasadas las 21.00, desde la compañía a la que pertenecía el autocar siniestrado -Antonio Campano, de Orereta- se precisaba que los pasajeros víctimas del siniestro no eran los mismos que habían partido de Euskal Herria. Hasta entonces se había asegurado que todos los ocupantes del vehículo eran vascos o riojanos.
A las 23.30, medios oficiales confirmaron que habían sido identificados dos fallecidos: uno de ellos era vecino de Valencia y otro de la localidad madrileña de Getafe, lo que confirma que en Madrid se produjo un trasbordo importante.
La causa del accidente fue, según fuentes de Tráfico, la distracción del conductor, que estaría manipulando la radio antes de salirse de la vía y volcar junto a un olivar, en una curva suave con ligera pendiente ascendente, todo ello junto a la localidad de Lopera, en la provincia de Jaén.
Quedó boca abajo
El vehículo quedó con las ruedas boca arriba, por lo que fue necesario que una dotación de los bomberos y una grúa de grandes dimensiones intervinieran para rescatar a algunos de los heridos. Tras improvisarse un hospital de campaña en el lugar, 35 de los contusionados fueron desplazados a un hospital de Córdoba, a otro de Jaén y a un tercero de Andújar, también en Jaén. Los más graves fueron desplazados en helicóptero.
Los viajeros tenían previsto pasar la noche en la localidad gaditana de Jérez de la Frontera antes de iniciar su gira por los «pueblos blancos».