La trayectoria política de Abdullah Gül es el mejor ejemplo para observar cómo el islamismo ha llegado al poder en Turquía. Este economista de 56 años -que cursó sus estudios primero en Estambul y luego en Gran Bretaña- nació en el seno de una familia musulmana en Kayseri (centro de Anatolia), donde ha sido elegido en cuatro ocasiones diputado. Entre 1983 y 1991 trabajó en el Banco de Desarrollo Islámico, con sede en Arabia Saudí.

En 1991 se incorporó a la campaña legislativa del ex primer ministro Necmettin Erbakan, pionero del islam político en Turquía y fundador del partido Refah. Reelegido diputado en 1995, fue portavoz del primer Gobierno islamista de la historia de la Turquía moderna. Tras la ilegalización del Refah en 1998 por «actividades antilaicas», se incorporó al Partido de la Virtud (Fazilet), también ilegalizado en 2001, donde lideró a los «modernistas» frente a los «tradicionalistas».

Su perfil moderado y su reciente conversión al «europeísmo» le llevan, incluso, a ser calificado ahora por algunos medios occidentales como «ex islamista».