Los de Josu Uribe se imponen en el Villa de Biasteri a los penaltis
GARA | GASTEIZ
El Alavés ganó la séptima edición del Trofeo Villa de Biasteri, tras imponerse en los penaltis al Logroñés CF, después de que el tiempo reglamentario acabara con empate a uno entre ambos conjuntos.
Las escasas dimensiones del campo, la fatiga por la intensa preparación de pretemporada y la rotación en el cuadro babazorro, dando minutos a los menos habituales, propiciaron que la diferencia de categoría no fuera tan patente.
Pese a ello, fue el Alavés quien dispuso de las ocasiones más claras durante el primer periodo, pero sus jugadores no estuvieron finos de cara a la portería contraria. De tanto perdonar, se cumplió la máxima del fútbol y llegó el tanto de los riojanos. Fue Nacho Franco quien adelantó al Logroñés CF al cuarto de hora de la reanudación tras un balón largo y un rechace.
Herido en su orgullo, el Alavés apretó lo suyó en el último tramo, encontrando la recompensa a cinco minutos del final. Posteriormente, estuvo más acertado desde el punto fatídico, imponiéndose por 4 a 3 en la tanda de penaltis.
El técnico alavesista, Josu Uribe, se mostró satisfecho por el rendimiento de sus hombres, destacando la incorporación de jugadores jóvenes «que vienen con mucha hambre» y el espíritu del vestuario, al que las adversidades económicas del club «le están haciendo mucho más fuerte».