La Real volvió a Zubieta después del stage que efectuó la semana pasada en Holanda. Chris Coleman preparó para ayer una sesión doble, con un entrenamiento táctico por la mañana y otro de carácter físico a la tarde.

En la primer entrenamiento del día, el míster galés dividió al equipo en tres bloques y organizó un partidillo entre ellos. Por la tarde, el equipo se ejercitó por completo en el gimnasio. Gaizka Garitano participó en las dos sesiones, aunque el de Lezama continúa con molestias en su muslo.

En la sala de prensa de Zubieta comparecieron Morten Skoubo y Gari Uranga. El delantero danés hizo toda su comparecencia en castellano por primera vez desde que llegó a Donostia hace ya más de año y medio. Skoubo, que volvió a jugar sus primeros minutos en Holanda después de estar varios meses en el dique seco, quiso dejar claro que está prácticamente recuperado de sus lesiones de espalda y talón. «Espero que este año no haya lesiones», señaló el delantero. Sobre su reaparición el ariete dijo que «tuve sensaciones muy buenas y estoy contento de cómo van las cosas porque ahora mismo no tengo molestias». El danés dijo estar preparado para jugar en el primer partido de liga, aunque subrayó que ésta es una decisión la tiene que tomar Coleman.

Uranga contento

Gari Uranga por su parte también compareció delante de los medios. El de Ibarra, que con tres dianas es el pichichi realista de esta pretemporada, se mostró contento con su rendimiento. «Mi objetivo en la concentración era ver como respondía la rodilla», dijo el canterano, y quiso añadir que «estoy muy satisfecho con ella».

El g uipuzcoano ha jugado de punta los últimos encuentros disputados por el equipo txuriurdin y parece que será ahí donde comience la liga. «Sé que puedo jugar en otros puestos que no son de delantero», dijo el jugador realista.

Con la llegada de Andrija Delibasic, la Real cuenta ya con cinco delanteros. Sin embargo, Gari no cree que el alto número de arietes que tiene la plantilla le pueda perjudicar a él, al contrario, dice que la competencia nunca le ha preocupado en exceso. El delantero montenegrino le ha causado una buena impresión al de Ibarra, ya que según Uranga «no sólo va a aportar goles, sino mucho juego también».