El responsable de relaciones internacionales de Batasuna para el Estado francés, Giuliano Cavaterra, fue arrestado a primera hora de ayer por la Policía francesa, en compañía de la española, en su domicilio de Baiona, en el marco de un operativo vinculado con la detención del periodista francés Sebas Bedouret por la Guardia Civil el pasado 6 de enero en un control policial instalado en Hernani. Bedouret denunció haber sido objeto de torturas en dependencias del instituto militar, e informó de que, en contra de su voluntad, fue obligado a inculpar a varias personas, entre las que se encontraba el propio Cavaterra.

Pasadas las seis de la mañana de ayer la Gendarmería francesa irrumpió en el domicilio del representante de Batasuna, arrestándole inmediatamente y, acto seguido, registró su piso de la capital labortana.

La organización antirrepresiva Askatasuna informó de que el arresto de Cavaterra estaría relacionado con las declaraciones realizadas bajo tortura por el francés Sebas Bedouret durante el periodo de incomunicación que pasó a manos de la Guardia Civil a princpios de año.

Investigación preliminar

Según las agencias, la detención de Cavaterra, oriundo de París de 38 años, se practicó para interrogarle sobre las declaraciones que realizó Bedouret durante su arresto, y en las que le inculparía en relación a la difusión de la revista «Zutabe» de ETA.

El propio encargado del área internacional de Batasuna para el Estado francés compareció en rueda de prensa el pasado 20 de abril, junto al mahaikide Jean Claude Agerre, en la sede de la formación abertzale en Baiona, para dar cuenta de las torturas que padeció Bedouret, responsable de la radio Txalaparta de París, a manos de la Guardia Civil, y que sirvieron para arrancar confesiones incriminatorias.

Según explicó entonces el representante de Batasuna, de esas declaraciones forzadas la Policía francesa abrió una investigación preliminar.

Tras la detención de Bedouret cuando se dirigía a un acto convocado por el movimiento pro amnistía en Donostia, el instituto militar español difundió que el periodista portaba un ejemplar de la revista «Zutabe» de la organización ETA.

París «asume» la tortura

Después de dos días incomunicado bajo torturas, fue encarcelado y puesto en libertad bajo fianza dos meses más tarde.

Cavaterra prosiguió su comparecencia denunciando que el Estado español emplea la tortura, en este caso, para criminalizar la actividad política de Batasuna en el ámbito internacional, y que París la asume, como demuestra el hecho de que la Policía francesa abriera una investigación en relación con las declaraciones realizadas durante la incomunicación.

Al respecto de la detención de Cavaterra, Askatasuna denunció con dureza que si bien «el Estado español emplea la tortura como herramienta contra la lucha por la liberación de Euskal Herria», el Estado francés también lo asume.

«El estado francés utiliza las inculpaciones arrancadas por la Policía española mediante la bolsa, los golpes, los electrodos o los métodos más salvajes de tortura para, como en este caso, llevar a cabo detenciones interesadas políticamente y con objeto de arremeter contra el independentismo vasco». A su vez, exigió la inmediata liberación de Cavaterra y convocó la protesta que ayer tarde reunió a unas cincuenta personas ante la comisaría de Baiona.