La confianza de los inversores en la economía de Alemania, bajo mínimos
La crisis de las hipotecas de alto riesgo de EEUU llevó en agosto la confianza del inversor en la economía alemana al nivel más bajo de los últimos 8 meses. Entretanto, la Reserva Federal y el Banco de Japón inyectaron de nuevo miles de millones de dólares al mercado.
GARA |
El crecimiento de la economía de Alemania, considerada la locomotora económica del tren europeo, corre el riesgo de aminorar su marcha afectada por la crisis hipotecaria estadounidense. Así lo entienden los inversores, cuya confianza en la economía germana se encuentra en el nivel más bajo de los últimos ocho meses. El Centro para la Investigación Económica Europea (ZEW) informó ayer de que su índice de confianza inversora en Alemania cayó en agosto 17,3 puntos hasta menos 6,9 puntos, frente a los 10,4 puntos positivos de julio. Un dato más que viene a confirmar la influencia de la crisis estadounidense a este ado del Atlántico, pese a los discursos de signo contrario que hasta hace bien poco sostenían diferentes responsables económicos.
Las expectativas para la economía alemana «se han enturbiado por la crisis del mercado inmobiliario de EEUU para créditos subprime», dijo el ZEW. El centro alemán de investigación económica añadió que «los expertos financieros consultados ven peligros de que la crisis llegue a la economía real de EEUU y se traspase a Alemania».
«La crisis es principalmente un problema de EEUU, si bien las consecuencias en la coyuntura alemana no son limitadas según los conocimientos actuales», aseguró el presidente del ZEW, Wolfgang Franz.
Dijo que, actualmente, se produce en Alemania una escasez de créditos en un momento en que las empresas presentan resultados muy buenos. Además, las exportaciones podrían verse perjudicadas por un debilitamiento del consumo en EEUU.
Commerzbank prevé un crecimiento económico en Alemania este año del 2,7%.
Las perspectivas de los inversores en la economía de los países que comparten el euro también descendieron en agosto 13,3 puntos, hasta 6,1.
Entretanto, tanto la Reserva Federal de EEUU (Fed) como el Banco de Japón (BoJ) inyectaron de nuevo miles de millones de euros a los mercados.
La Fed inyectó liquidez al sistema bancario a través de una operación colateral de recompra con vencimiento a un día por importe de 3.750 millones de dólares (2.781 millones de euros). Con esta nueva operación, la Fed ha puesto a disposición del mercado un total de 101.250 millones de dólares (75.086 millones de euros) desde el día 9.
En Tokio, el BoJ inyectó 800.000 millones de yenes (5.200 millones de euros) al sistema bancario en la que representa la sexta intervención desde el 9 de agosto.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) adjudicó ayer a los bancos de la zona del euro, en la subasta semanal, 46.000 millones de euros más de los que había previsto. El BCE adjudicó finalmente 275.000 millones de euros a un tipo de interés marginal del 4,08%.
El BCE informó de que en la operación participaron 355 entidades, que pujaron entre el 4 y el 4,15%, con una media ponderada de adjudicación del 4,09%.
Sin embargo, pese a las ayudas de los bancos emisores, en EEUU se multiplican los cierres y los despidos de trabajadores.
Así, Capital One, una de las grandes sociedades de préstamos hipotecarios, anunció ayer el cierre de su división de préstamos GreenPoint Mortgage y la eliminación de unos 1.900 puestos de trabajo.
Asimismo, el mayor banco hipotecario de EEUU, Countrywide Financial, anunció el despido de 500 empleados de sus divisiones de créditos de alto riesgo.
Gestora Navarra de Inversiones (Gesnavarra) -sociedad gestionada por Caja Navarra- comunicado ayer que el fondo `Can Dinámico Plus FI' que comercializa posee el 3,60% del patrimonio del fondo Oddo Court Terme Dynamique FCP -el patrimonio total de este fondo, con sede en París, es de 540 millones de euros-, suspendido como consecuencia de la crisis hipotecaria de EEUU.
Entretanto, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) elevó a trece los fondos y sociedades de inversión (SICAV) del estado español afectados, entre los que figura Gesnavarra. Según la CNMV, los afectados gestionan un patrimonio de más de 900 millones de euros.