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«Un director coral debe ser capaz de motivar al coro y hacer que se sienta a gusto»

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JAVI BUSTO

DIRECTOR Y COMPOSITOR CORAL

El director y compositor hondarribitarra dirige el taller de Canto Común dedicado a su obra, en el 24 Curso de Dirección Coral que durante una semana, desde el pasado sábado, tiene lugar en Hondarribia. El curso se cerrará este sábado con la celebración de un concierto a las 21.00 en la iglesia La Marina donde los alumnos del último nivel mostrarán todo lo aprendido durante el taller con Busto.

Rebeka CALVO | DONOSTIA

Javi Busto lleva años tomando parte de una u otra manera en el Curso de Dirección Coral de Hondarribia. Asegura que cada vez es más difícil que la gente se comprometa a formar parte de agrupaciones corales, mucho más que se dedique a la composición o a la dirección. Él sin embargo, hace las dos cosas, pero es que además lo compagina con su profesión, el de médico de familia. «Por las mañanas hago terapia individualizada y por la tarde, terapia grupal», asegura en este sentido.

¿En qué consiste el taller de Canto Común que imparte estos días en Hondarribia?

En este taller, que es de una hora y media diarias, estamos preparando cinco obras escritas por mí. Lo hacemos entre todos los alumnos del curso, sean del nivel que sean. El objetivo del curso es que los alumnos puedan cada año apreciar a alguien distinto haciendo cosas diferentes. Al tratarse, además, de alumnos de dirección, éstos pueden ver trabajar a un director y repiten un motón de cosas. También pueden hacer un ejercicio de crítica sobre el trabajo. Es una muy buena forma de que los alumnos se formen como directores corales.

No es muy común trabajar una obra junto al compositor.

No, pero es muy interesante, sobre todo para mí, porque me da la oportunidad de ver un motón de cosas que en otra situación no apreciaría. Es algo muy enriquecedor y especial para todos nosotros.

¿Cuáles son los requisitos que debe cumplir cualquier director coral que se precie?

Hay muchos aspectos a tener en cuenta, pero existe un aspecto fundamental, distinguiendo, eso sí, entre un director de coro profesional y otro amateur. Un director de coro profesional debe tener una gran preparación y mucha capacidad musical, pues estos coros cambian continuamente de programas y eso pide un trabajo completamente diferente. En nuestro caso, en cambio, el director debe tener unas capacidades mínimas de gesto, de técnica y de canto. También debe tener un poco de gusto para hacer música. Pero, sobre todo, se necesita una capacidad dinamizadora enorme. Hoy en día arrastrar a la gente a que hagan música, que acudan a los ensayos y se sientan motivadas para hacer música es muy difícil. El porcentaje de arrastre tiene que ser enorme, tienes que aportar mucho para que se sientan bien. Un director coral debe ser capaz de motivar al coro y hacer que se sienta a gusto. Algo que es muy difícil, aunque parezca lo contrario.

¿Cómo es la salud de los directores corales en Euskal Herria?

Hay buena gente en esto, hay muchas personas que se están formando. El problema es otro, es que no tienen muchas posibilidades de hacer cosas, porque los coros tiene muchos problemas. El tener cantores está complicado, sobre todo el conseguir chicos; hay muchas chicas, pero es muy difícil motivar a los chicos jóvenes. Los tiempos han cambiado mucho, la diversificación de la oferta cultural y recreativa es enorme, y la gente tiene muchísimas cosas que hacer.

No es la primera vez que participa en este curso, ¿ha cambiado durante estas 24 ediciones?

He participado en los cursos desde que se iniciaron. Lo único que ha cambiado es que en un principio se limitaba a Gipuzkoa y que ahora es para toda Euskal Herria.

¿Cómo consigue compaginar su trabajo como médico de familia y su faceta de director y compositor coral?

Por las mañanas estoy en el ambulatorio y las tardes las dedico a la música. Cuando te gusta algo lo haces sin problemas. Me encanta la medicina y por supuesto, me gusta la música. Por las mañanas hago terapia individualizada y por la tarde terapia grupal. Tampoco son disciplinas tan dispares, ambas se basan en las relaciones humanas y la comunicación.