La población infantil supera a los adultos atendidos en los hospitales de Lima, ya que son los más propensos a adquirir enfermedades y desarrollar desequilibrios emocionales cuando no son atentidos a tiempo, según las cifras manejadas por las autoridades de salud.

Los hospitales todavía se encuentran copados con miles de heridos y, según informes de las autoridades de salud peruanas, la cifra de niños atentidos en los centros hos- pitalarios duplica a la de adultos afectados.

El jefe de Servicios de Neurología del Hospital del Niño de Lima, Luis Castañeda, indicó que la mayoría de infantes que son atendidos presentan fracturas de cráneo, contusiones severas y laceraciones en el cuero cabelludo.

Explicó que «hemos recibido dos niños del hospital regional de Ica con traumatismos de cráneo y hundimiento craneal; ellos apenas lograron llegar par ser intervenidos quirúrgicamente».

Riesgo de epidemia

El terremoto también ha dejado riesgos de epidemias por los cadáveres en descomposición en Pisco.

El uso de las mascarillas se ha hecho obligatorio para los habitantes con el fin de prevenir epidemias. La destrucción del 80% de la ciudad, con cadáveres aún bajo los escombros de numerosos edificios y viviendas, impuso a las autoridades sanitarias la necesidad de distribución masiva de las máscaras entre los ciudadanos de todas las edades.

El presidente, Alan García, lanzó el programa Construyendo Perú en las zonas afectadas por el terremoto y unos cuatro mil jóvenes se comprometieron a reconstruir Pisco.

El programa dará trabajo a 8.400 habitantes de las zonas afectadas por el sismo, informó García tras indicar «que se ha abierto un espacio de solidaridad en los corazones de los peruanos para que Pisco e Ica se recuperen de la tragedia y prosperen nuevamente».