Ariztondo sigue la estela de Urkullu y acusa a EA y EB de ir contra el PNV
La dura acometida que el martes protagonizó el portavoz de la Ejecutiva del PNV, Iñigo Urkullu, contra sus socios de EA y EB, tuvo ayer continuación por parte de otros destacados dirigentes jeltzales. La secretaria del EBB, Josune Ariztondo, acusó a los dos partidos de «querer socavar» a su formación, y repitió las acusaciones de deslealtad lanzadas la víspera por Urkullu. También Iñaki Azkuna entró en liza.
Iker BIZKARGUENAGA | GASTEIZ
La crisis abierta en el seno del tripartito vivió ayer un nuevo capítulo, al seguir varios dirigentes del PNV la senda abierta el martes por su portavoz, Iñigo Urkullu en contra de sus socios del tripartito. Fue el caso de la secretaria del EBB de la formación jeltzale, Josune Ariztondo, que acusó a EA y Ezker Batua de querer «socavar» a su partido.
«Hay mala voluntad o hay desconocimiento sobre lo que se firma, y como supongo que eso segundo no existe, hay mala voluntad, hay voluntad de socavar a un partido que está en situación de debate interno, y de intervenir en ese debate interno», sostuvo la política ondarresa en Radio Euskadi, para puntualizar que «evidentemente, lo que haya de ser en su discurso y en sus personas de la dirección, lo va a decidir el PNV».
Preguntada al respecto, Ariztondo respaldó de forma contundente las palabras de Urkullu, destacando que es «el portavoz del máximo órgano del PNV», y defendió la actuación de su partido, del que dijo que «actúa con responsabilidad» y que «no entra al trapo de todas las acusaciones y juicios de valor, descalificaciones incluso más que críticas que se nos puede hacer incluso desde los socios de gobierno».
«Hasta aquí hemos llegado».
Dicho esto, agregó, sin embargo, que «llega un momento en el cual hay que decir hasta aquí hemos llegado y poner los puntos sobre las íes», apuntando que eso es precisamente lo que hizo Urkullu el martes.
La secretaria del EBB aludió, asimismo, al artículo «No imponer, no impedir», señalando que fue escrito por Josu Jon Imaz en un contexto en el que los socios de Gobierno del PNV estaban haciendo «declaraciones sobre la consulta, convertida ya casi en un fetiche».
«En todo ese tiempo, la dirección del PNV había permanecido callada, y sale Josu Jon Imaz para puntualizar, recordar y concretar lo que sobre la consulta se dice en el propio acuerdo de gobierno», quiso detallar Ariztondo. No explicó, en cualquier caso, por qué el presidente del PNV salió al paso de esas declaraciones de los dirigentes de EB y EA de forma personal, en una carta publicada en su propio nombre, y no fue la propia dirección del PNV la que replicara a sus aliados.
Imaz, de hecho, no dio a conocer el contenido del escrito en el seno del EBB, y era consciente de que las manifestaciones que provenían de EB y EA no se alejaban de la línea marcada esas fechas por el lehendakari.
Respecto a la celebración de la consulta, cuyas condiciones se establecen en el acuerdo de gobierno tripartito, la dirigente jeltzale apuntó que éstas corresponden a «un tiempo histórico y una coyuntura que ha cambiado», defendiendo que «si las condiciones han cambiado deberemos volver sobre ese texto y ver cómo reorientamos en el tripartito lo que hemos de hacer de aquí a final de legislatura».
Volviendo a la actitud de EA y EB, Ariztondo censuró los que calificó de «espectáculos postelectorales» de sus socios, y opinó que éstos han sido «desleales». «Desde luego ha sido desleal Joseba Azkarraga con lo acordado en el tripartito con esas declaraciones», censuró.
Otro de los dirigentes del PNV que terció en la polémica fue el alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, quien valoró que Urkullu «ha hecho lo que tiene que hacer y ha dado un puñetazo en la mesa porque, evidentemente, el proceso interno del PNV tiene que ser del PNV».
«Esto no es un circo y lo menos que se puede pedir a la gente es que tenga respeto» señaló Azkuna en este sentido.
El EBB fijará en la reunión del próximo lunes en Donostia su posición en torno al más grave desencuentro con sus socios.
Hirukoaren gainean sortutako zalaparta ikusita, EBko buru Javier Madrazok hiru alderdien arteko «batasuna» berreskuratzeko eskatu zuen atzo. Bilbon egindako prentsaurrekoan, Lakuako sailburuak berretsi zuen gobernua osatzeko akordioarekiko bere taldearen atxikimendua, eta nabarmendu zuen akordio horrek egun ere «indarrean» jarraitzen duela.
Madrazok, ildo horretan, onartu zuen hirukoak «une zailak» bizi izan dituela maiatzeko hauteskundeen ostean, baina ziurtatu zuen egoera hori «iraganeko» kontua dela. Bere iritziz, hirukoak legealdi hau bukatu arte «egonkortasuna» bermatuta dauka. Are gehiago, 2009tik aurrera ere gobernu formula bera errepikatuko dela iragarri zuen.
EAJko buruzagien hitz oldarkorren ordez, Madrazok Lakuako gobernua sostengatzen duten hiru alderdien «apostu estrategikoa» nabarmendu zuen, eta hirukoa egun dagoen «alternatiba bakarra» dela aipatu zuen.
Iñaki Galdos EAko Gipuzkoako presidenteak ere auzi hori jorratu zuen Hondarribian emandako hitzaldian, eta aipatu zuen «arduratuta» dagoela «zenbait adierazpenen eta salaketen tonua» entzun ostean. Horregatik, «heldutasuna eta ardura» eskatu zizkien bere alderdiko zein EAJko buruzagiei.
«Gure oinarri sozialak eta elektoralak eskatzen digu akordio estrategikoak lortzeko gai izan gaitezela», adierazi zuen Galdosek bere hizketaldian, eta, berriz ere, ardura agertu zuen «hainbat sektorek» bi alderdi horien artean dauden desberdintasunei «eman nahi dieten garrantziagatik».
GARA