Las 19 páginas desclasificadas, de un total superior a las 400, arrojan la conclusión de que «la agencia y sus funcionarios no cumplieron con sus responsabilidades de manera satisfactoria» para prevenir los atentados del 11-S, según explicó el inspector general al frente de la comisión interna de la CIA, John Helgerson. «No siempre trabajaron de forma eficaz ni coordinadamente», reza el extracto del informe concluido en junio de 2005 y clasificado en su totalidad hasta ahora. El informe atribuye parte de la responsabilidad a altos cargos de la CIA, incluido su entonces director general George Tenet, y sus subordinados por sus actuaciones deficitarias

Entre sus conclusiones, cabe citar que las agencias de espionaje estadounidenses, supervisadas por el director de la CIA, George Tenet, carecían de un plan inteligente y estratégico para contrarrestar a Osama bin Laden con anterioridad al 11-S. El inspector general determinó que Tenet «en virtud de su cargo, lleva el peso de la responsabilidad por el hecho de que nunca se elaboró tal plan estratégi- co». Señala que los análisis de la CIA sobre Al Qaeda antes del 11-S eran «escasos». Asegura que no existía un informe exhaustivo sobre Bin Laden desde 1993, como tampoco lo había sobre las posibles amenazas en fechas previas a 2001. «Un número importante de cuestiones fueron insuficientemente cubiertas o en absoluto», destaca.

El informe señala que a pesar de que entre 50 y 60 personas leyeron al menos uno de los giros de la CIA sobre dos de los secuestradores aéreos, la información no fue compartida con los agentes y organismos pertinentes. «De forma que el que muchos individuos fracasaron en actuar en este caso refleja una caída del sistema», indica la parte desclasificada.