Las comparsas dan su homenaje a la ikurriña
La txupinera, el pregonero y Marijaia acompañaron a los comparseros en el homenaje a la ikurriña, que transcurrió bajo una intensa lluvia. Con este acto, las comparsas interpelaron al alcalde para que no ice hoy la bandera española en la balconada del Ayuntamiento bilbaíno.
Mikel ARREGI |
Las comparsas brindaron un sentido homenaje a la ikurriña en la tarde de ayer. Miembros de diferentes comparsas arrancaron una festiva kalejira desde el recinto de txosnas, acompañados por los principales protagonistas de la Aste Nagusia: Marijaia, la txupinera y el pregonero.
Esta kalejira, que comenzó a las seis de la tarde, discurrió bajo la otra desagradable protagonista de estas fiestas: la lluvia. A pesar de que la metereología se volvió a cebar con la Aste Nagusia, muchas personas de diferentes condiciones se sumaron a la fiesta. Una txaranga y un grupo de trikitrilaris se encargaron de darle color a la kalejira en una tarde gris.
La comitiva festiva salió de la txosna instalada en la calle Bailén y bajó hasta el teatro Arriaga cruzando la Ría por el puente. Allí estaba esperando Marijaia, impasible bajo el aguacero.
La gente se congregó al lado del mástil que habitualmente sujeta la Ikurriña en la plaza del Arriaga. Larraitz Cisneros y Kepa Junkera, ataviados con sus respectivos trajes de txupinera y pregonero, se colocaron al lado de Marijaia y esperaron a que comenzara el homenaje. Los bertsolaris Xabi Paia y Onintza Enbeita dieron comienzo al acto cantando un par de bertsos cada uno. En ellos, los bertsolaris quisieron reivindicar a la ikurriña como único símbolo que une a todos los vascos.
Acto seguido, la txupinera izó la ikurriña, mientras que los congregados allí aplaudían y coreaban el lema «Ikurriña bai, espainola ez!». Después, una dantzari se acercó hasta la enseña nacional y bailó un aurresku al son de la música de un txistu.
Acabado el acto de homenaje, la kalejira siguió por las txosnas hacia el Ayuntamiento. En el camino más gente se unió a la marcha. Una vez que la kalejira llegó al consistorio bilbaino, los participantes desplegaron una enorme Ikurriña sobre la calle que permanecía cortada por la Policía municipal. Fue entonces cuando el bertsolari Arkaitz Estiballes comenzó a cantar. En su bertso, el bertsolari de Santutxu volvió a reivindicar la ikurriña, y criticó el papel del alcalde Iñaki Azkuna que mañana volverá, por un año más, a izar la bandera española.
Una vez que Estiballes terminó su bertso, la gente aplaudió con intensidad mientras que los que sujetaban la bandera volvían a doblarla. Mientras tanto la multitud volvía a gritar el lema «Ikurriña bai, espainola ez!».
Mediante este acto de homenaje a la ikurriña, las comparsas quisieron pedir al alcalde Azkuna que hoy por la mañana la enseña vasca sea la única en colgar de la balconada del Ayuntamiento. A pesar de la solicitud hecha por los comparseros, el alcalde volverá a colocar hoy la bandera rojigualda.
Contra los agresores
Una vez que el acto de homenaje finalizó las comparsas improvisaron una concentración de repulsa por la violación de una mujer en esta Aste Nagusia. Con este acto las comparsas quisieron dejar claro que los agresores no tienen sitio en las fiestas.
En la concentración las comparsas leyeron un comunicado en el que condenaban la acción de violencia sexista.
En dicho comunicado, los comparseros se lamentaban que todo el trabajo realizado por ellos en fin de tener unas fiestas paritarias vaya al traste con este tipo de agresiones.
Para simbolizar el rechazo a esta acción los comparseros declararon simbólicamente a las txosnas como«zona sin agresores sexuales», y cercaron la zona con una cinta.