El capitán agradeció los aplausos que recibió ayer el equipo tras el entrenamiento de Anoeta
La plantilla considera clave comenzar la Liga en cabeza
Aranburu destaca la necesidad de obtener resultados de inicio para que equipo y afición tengan confianza
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
Para un equipo comenzar la temporada bien es muy importante para coger confianza después de los cambios que se registran cada verano. Para la Real lo es en mayor medida porque la mayor parte de la plantilla vivió el descenso, la pretemporada ha sido mala y los jugadores necesitan victorias para eliminar las dudas que pueden tener para afrontar una categoría desconocida para la mayoría y para cambiar el ambiente pesimista que tradicionalmente les ha rodeado las últimas temporadas.
El capitán realista, Mikel Aranburu, confirmaba ayer ese deseo de la plantilla de comenzar bien en las primeras jornadas: «Todos tenemos ganas de empezar porque siempre te quedas con el último recuerdo, que fue negativo, y la mejor forma de olvidarlo es arrancar bien. A pesar de saber que el año es muy largo, 42 partidos, en cualquier situación es bueno empezar bien, pero tras bajar tener un buen inicio y colocarnos arriba de entrada sería importante. No podemos tomárnoslo como si se acabara el mundo si no ganamos al Castellón, pero la esperanza es empezar bien».
En esa línea añadía que «para recuperar la confianza es indispensable ganar partidos, que el equipo vea que el trabajo realizado se refleja en los resultados. De los de pretemporada hablamos demasiado y no sirven de referencia. Un poco de incertidumbre puede haber con gente nueva y joven ante una categoría nueva, pero el equipo está con ilusión y las primeras jornadas son más importantes que otros años. Tenemos dos partidos en Anoeta y la visita a Eibar entre ambos. La temporada es muy larga, en 42 partidos puede pasar de todo, pero un buen inicio nos ayudaría mucho al grupo y al público, que está con ganas de engancharse al equipo».
Aplausos para los jugadores
Eso se pudo comprobar ayer en Anoeta, cuando los jugadores fueron despedidos con aplausos de los aficionados tras un buen entrenamiento que terminó con un gran gol de Mikel Aranburu, que debe servir al azpeitiarra para tener más confianza en su disparo desde fuera del área.
Fue un entrenamiento en el que Coleman insistió con la defensa llamada a jugar de inicio el domingo -Carlos Martínez, Labaka, Mikel González, Sarasola-, que jugó junto a Bravo; Garitano, Markel Bergara; Díaz de Zerio, Xabi Prieto, Gari; y Skoubo. En la portería y en las cuatro posiciones más avanzadas es donde más dudas cabe tener.
De lo que no duda Aranburu es del apoyo del público si el equipo responde: «Si somos capaces de sacar buenos resultados y dar una sensación de que podemos conseguir el objetivo, la gente va a estar ahí. De esto es de lo que menos dudo. Basta con ver la cantidad de socios que se mantienen y los nuevos. Se ve que la gente va a estar con nosotros», agradecía el capitán.
Chris Coleman ha eliminado las concentraciones y los jugadores no serán convocados hasta el domingo a las cinco de la tarde, con lo que dormirán y comerán el día del partido en su casa, a diferencia de lo que ha sido norma hasta la fecha.
Además el técnico galés ha decidido que nadie haga declaraciones en la víspera de los partidos y los últimos entrenamientos de cada semana serán a puerta cerrada para intentar que los rivales tengan la menor información posible acerca de sus planes. Así, hoy los realistas se entrenarán en Anoeta y mañana en Zubieta a puerta cerrada. Por contra, el Castellón ha pedido hora para entrenarse mañana en Zubieta.