Sufre un esguince de tobillo de grado uno
Corrales se lesiona y deja huérfano el lado izquierdo de la defensa rojilla
A Ziganda se le acumulan los problemas de cara al derbi de pasado mañana. Javier Flaño o César Azpilikueta podrían ocupar el lateral zurdo en San Mamés.
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Las lesiones siguen cebándose con los rojillos. Y esta vez en un puesto que ya estaba tocado de antemano. Ni siquiera la intensidad del entrenamiento -todos los jugadores se están empleando a tope para entrar en la primera convocatoria liguera- originó el percance.
Mediado el partidillo organizado por el técnico osasunista, José Angel Ziganda, entre teóricos titulares y suplentes, Corrales se produjo de manera fortuita, al pisar en mala posición, un esguince de grado uno -el de menor intensidad- en su tobillo izquierdo.
Un episodio de auténtica mala fortuna y un quebradero de cabeza añadido para el preparador de Larraintzar, que ve cómo en un plazo de 24 horas se queda sin sus dos laterales izquierdos, si bien habrá que esperar a ver la evolución del andaluz de aquí al domingo.
Una vez retirado del entrenamiento y, tras permanecer en vestuarios aplicándosele hielo, Corrales comentó a su salida de las instalaciones de Tajonar que la articulación le dolía bastante al pisar, aunque no se descartó para el derbi ante el Athletic. «El tobillo se ha hinchado, pero es algo normal y habrá que esperar a ver qué sucede en los próximos días», explicó precavido.
Con la imprevista torcedura de Corrales y la ausencia de Monreal, en reposo por una elongación en el adductor mediano de su pierna derecha, a Ziganda no le queda más remedio que echar mano de una solución de urgencia. Javier Flaño, que continuó el partidillo en la posición del sevillano, y César Azpilikueta, que ya jugó en dicho puesto la temporada pasada en el Promesas, pueden ser los recambios obligados.
Extenso parte médico
La plaga de incidentes ha provocado que el parte médico incluya nada menos que a siete integrantes de la plantilla. En esta misma sesión matinal, el mencionado Azpilikueta recibió un golpe en su rodilla izquierda, además de que Josetxo continúa con su artritis en el pulgar del pie izquierdo y Kike Sola, con su contusión en el costado derecho. A ellos hay que sumar los lesionados de larga duración, caso de Hugo Viana y Nekounam.
Precisamente, el futbolista iraní fue intervenido ayer por la tarde con éxito por el doctor Boenisch en la clínica alemana Hessingpark, en Augsburgo, de la rotura de ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Antes de la operación, en la que estuvo presente el jefe de los servicios médicos del club, Patxi Zipriain, se llevó a cabo una valoración en la que se detectó que no existe lesión meniscal.
Por otro lado, el entreno de ayer por la mañana sirvió para confirmar las intenciones de Ziganda en cuanto al once inicial. Las únicas dudas sobre el esquema final radican, aparte del lateral izquierdo, en el acompañante de Patxi Puñal en el doble pivote -Erize o Font- y en el carril izquierdo, con mayores posibilidades para Delporte con respecto a Azpilikueta.
Tras un calvario de nueve meses de lesiones musculares y continuas recaídas -no juega en Liga desde noviembre del año pasado-, Ludovic Delporte quiere hacer borrón y cuenta nueva. «La temporada pasada fue durísima, pero todo está olvidado y tengo ganas de volver a ser el Ludo de hace dos campañas», comentó.
Para el francés no ha sido más fácil la pretemporada. «He sufrido mucho físicamente las primeras semanas, pero he ido de menos a más, y aunque no es mi mejor momento, sí que estoy en forma. La verdad es que al principio tenía miedo, no quería, por ejemplo, hacer las carreras de velocidad. Poco a poco he visto que mi cuerpo aguantaba bien y ahora ya he encontrado el ritmo», explicó.
El retorno a la titularidad de Delporte va a ser, cuando menos, exigente, en una Catedral en la que se va a ver un encuentro «de mucha pelea, pero lo sabemos y estamos preparados para enchufarnos porque sabemos lo que nos espera allá».N.M.