Los operadores de móviles apuran agosto para aplicar la «euro-tarifa»
La mayoría de las compañías de telefonía móvil ha apurado los plazos del reglamento europeo que les obliga a abaratar las llamadas desde el extranjero y no ofrecerá las nuevas tarifas a sus abonados hasta finales de agosto, según se desprende de la consulta realizada a 95 operadoras por la Comisión Europea. Según datos del Ejecutivo comunitario, sólo una veintena de compañías aplica ya las tarifas que serán obligatorias a finales del presente mes.
GARA |
Prácticamente todas las compañías que operan en el mércado de la telefonía móvil lanzan sus campañas de promoción a comienzos de verano para que sus clientes puedan hablar hasta por los codos, pero han sido pocas las que se han adelantado y comenzado a aplicar las tarifas obligatorias impuestas por las autoridades comunitarias, sensiblemente inferiores, en vacaciones . Habla hasta por los codos, pero paga como siempre.
En efecto, apenas una veintena de las 95 operadoras consultadas por la Comisión se ha adelantado al calendario obligatorio y ofrecen las «euro-tarifas» durante el mes vacacional por excelencia, cuando en teoría hay más desplazamientos entre países de la Unión Europea (UE) y las llamadas internacionales se multiplican, señala el estudio difundido por la CE.
Según el informe comunitarioa entre ellas figuran las españolas Telefónica Móviles y Vodafone, las alemanas T-Mobile y Vodafone, las italianas TIM, Vodafone Omnitel y Wind, o la británica O2.
El resto, ha exprimido al máximo las posibilidades de reglamento, que les obliga a ofertar a sus clientes las nuevas tarifas antes de final de julio, pero les permite esperar otro mes, hasta fin de agosto, para aplicarles la nueva factura.
Pese a ello, la Comisión está «satisfecha» con los resultados de la consulta y valora en particular que en 23 de los 27 estados miembros haya ya algún operador con tarifas por debajo de los topes previstos.
La norma fija un máximo de 49 céntimos por minuto para las llamadas realizadas en países de la UE distinto al de origen y 24 céntimos para las recibidas.
En el estado español, sólo Yoigo comunicó que rebajará los topes, con una factura para las llamadas realizadas de 36 céntimos por minuto, más 12 céntimos por el establecimiento de llamada.
Por ahora, la más barata de la UE es la británica 3, que promete cobrar sólo 31,57 céntimos por llamadas realizadas y 12,63 por las recibidas.
«Todos los operadores parecen ajustarse ya a lo previsto en la normativa e incluso las escasas 'ovejas negras' han entrado en el redil», aseguró la comisaria europea de Telecomunicaciones, Viviane Reding.
El Ejecutivo comunitario, junto con los reguladores estatales de telecomunicaciones, realizará ahora un examen del mercado y publicará un informe en octubre. El objetivo es determinar si el reglamento, que en principio expirará transcurridos tres años, está impulsando una competencia de precios en beneficio del consumidor.
La Comisión debe presentar una evaluación sobre los resultados del informe al Parlamento Europeo y al Consejo de la Unión Europea antes del fin del próximo año.
La Comisión Europea también propuso la creación de un mecanismo comunitario para unificar y centralizar en Bruselas la selección de las empresas capaces de prestar servicios móviles vía satélite a las que se otorgará una licencia de espacio radioeléctrico, que acabaría con la situación actual, en la que la existencia de 27 sistemas estatales de autorización ha hecho que este negocio no resulte rentable «económicamente». Bruselas aprobó por procedimiento escrito una propuesta que tendrá que ser respaldada por los Estados miembros y por el Parlamento y con la que, si esto es así, espera poder iniciar el proceso de selección de empresas adjudicatarias de licencias en 2008.
Bruselas propone establecer un mercado de servicios móviles por satélite único con un procedimiento de selección de empresas organizado por la Comisión en colaboración con los Estados miembros. Así, será Bruselas la responsable de lanzar una convocatoria y de evaluar la calidad de los sistemas de los candidatos desde el punto de vista técnico y comercial. Una vez que pasen la selección de la Comisión, los operadores seleccionados obtendrán una autorización a escala estatal. La Comisión quiere que este mecanismo beneficie a la industria espacial, que hoy genera unos 70.000 millones de euros anuales y crece a un ritmo del 7%.
