CRíTICA quincena musical
Una fantástica versión de Lachenmann
Mikel CHAMIZO
El programa que el Ensemble Recherche ofreció el jueves fue, probablemente, uno de los más exigentes a los que yo he asistido últimamente. Pesson, Thomalla, Mundry, Sciarrino y Lachenmann en un mismo concierto, de casi dos horas de duración, no es, desde luego, un plato ligero ni para paladares poco educados. Menos mal que el conjunto alemán ofreció versiones sobresalientes de casi todas las obras y, especialmente, del «Allegro sostenuto» de Lachenmann, una obra magnífica y extremadamente compleja de la que el Recherche hizo una versión extraordinaria, concentrada, tensa y expresiva en el sentido en que lo es la música de Lachenmann. Algo menos precisos se mostraron en la primera obra, «Recréations françaises» de Pesson, que por el título sugiere quizá una reelaboración a la francesa de la música concreta instrumental alemana, adoptando muchos de los recursos sonoros -principalmente ruidos- de ésta, pero con constantes apariciones de material melódico prototípicamente francés. El Recherche la abordó con la debida intención, pero algunas vacilaciones en la emisión de las maderas y en la afinación sobreaguda de las cuerdas empañaron un tanto la delicada belleza de estas piezas. Llegó después una curiosa obra compuesta mano a mano por Isabel Mundry y Brice Pauset, en la que cada uno de ellos daba una respuesta a los problemas que le surgían al otro al avanzar en la composición. Original concepción, por tanto, para un resultado no tan brillante. Tras las un tanto simplonas «Stücke Charakter» de Thomalla, llegó la evocadora «Centauro marino», de Sciarriano, en una versión notable pero ligeramente seria, a la que le faltó un punto de hedonismo para tratarse de la música del compositor italiano. En cualquier caso, la fantástica versión de Lachenmann con que finalizó el concierto hizo olvidar cualquier mínima irregularidad anterior.