No tiene nada que ver con filosofías orientales, sino más bien con la conversión de una dinámica en otra totalmente opuesta. La Liga arranca mañana para el Athletic y los rojiblancos confían en que ese inicio suponga también un final.

Un final a dos pésimos años en los que el Athletic ha tenido que recurrir hasta a la épica para mantener impoluta su historia. Con muchas caras nuevas deseosas de estrenarse con buen pie y otras tantas veteranas, con el vaso del sufrimiento colmado, los bilbainos esperan inaugurar una nueva etapa, en la que la lucha por la permanencia pase a ser sólo un mal recuerdo.

Y para conseguirlo, nada mejor que empezar con buen pie. La coincidencia en el vestuario es plena, aunque en este caso la voz corresponde a un Joseba Etxeberria consciente de que «empezar bien es importante y si puede ser desde la primera jugada, mejor. Pero también sabemos -recordó- que ésta es una carrera de fondo, en la que hay que estar bien todos los meses».

Con todo, cuanto antes lleguen las victorias, mejor. No sólo por el aspecto clasificatorio; también como una manera de desterrar fantasmas y de corresponder con una nueva ilusión a unos aficionados que se han confirmado como pieza imprescindible del club. «Sería importante que la gente por fin también pudiera disfrutar con su equipo -reconocía Etxeberria-, sobre todo porque estamos en deuda con la gente, que nos ha apoyado tanto en momentos difíciles. Cuando va bien, todo es más fácil, pero cuando las cosas han estado muy mal y muy torcidas, la gente ha respondido y eso siempre es un valor para cualquier equipo», destacó.

Lo cierto es que ilusión existe. Como siempre que comienza un nuevo proyecto, pero también porque la pretemporada rojiblanca se ha desarrollado de forma complaciente.

Y aunque «lo verdaderamente importante empieza ahora, con los puntos en juego», reconocía el elgoibartarra, «el hecho de empezar un nuevo proyecto con resultados positivos siempre ayuda a coger seguridad. En ese aspecto estamos contentos, lo que hemos hecho nos ha dado confianza, pero somos conscientes de que a partir de este domingo lo que nos jugamos son los puntos y que el nivel de exigencia va a ser máximo».

Último entrenamiento

Las horas previas a esos primeros puntos en juego llegan con el último entrenamiento de la semana, a partir de las 10.00 horas en Lezama.

Joaquín Caparrós dirigió ayer una doble sesión de trabajo -con vídeo matinal-, en la que no participaron Fran Yeste y Luis Prieto; en principio, las dos bajas rojiblancas para el choque.