Los aires de huelga vuelven a azotar la industria de Hollywood, donde el nerviosismo ante un posible parón el próximo año carga de proyectos las carteras de sus principales actores. No hay más que escuchar la retahíla de filmes con los que se han comprometido en los próximos meses, del orden de tres por cabeza de estrella, para sentir la premura.

«Tengo ya en puertas mis dos próximos películas `Body of lies' y `Nottingham'. Y estos sólo con Ridley Scott», reconoció Russell Crowe durante la presentación de su nuevo estreno «3:10 to Yuma». Tres títulos que se suman al estreno antes de fin de año de «Tenderness» y «American Gangster», esta última también junto a Scott. En total, cinco películas entre estrenos, preproducción, rodaje y postproducción a las que no descarta añadir un sexto título con el que debutar como director. Todo ello antes del 1 de julio de 2008 pero es que, tal y como comenta Crowe con humor, «¿quién sabe lo que pasará el año que viene?».

Calendario poco halagüeño

Esa es la sombra que pesa sobra la industria, que tiene en mente un calendario poco halagüeño. El 31 de octubre concluye el acuerdo colectivo del Sindicato de Guionistas y para el 30 de junio expira el del Sindicato de Directores y de Actores. Se repite una situación similar a la que se produjo en 2001. Aunque ahora, al igual que entonces, ya han empezado los contactos para evitarla.

De ahí la prisa por concertar la agenda de futuros proyectos y cerrar cuanto antes los repartos, al menos, de los filmes más esperados. George Clooney lleva dos estrenos este años, «Michael Clayton» como actor y «Leatherheads» también como director. Pero sin haber concluido todavía esta última cinta ya tiene en su lista la espera «White Jazz» y «Burn After Reading». Este último también cuenta con Brad Pitt, quien además de estrenar en el Festival de Toronto «The Assassination of Jesse James», quiere hacer «State of Play» y si no, «The Town».

Y los principales estudios se rifan a Johnny Depp porque su proyectada adaptación de «Shantaram», a las órdenes de Mira Nair, parece tener problemas, lo que dejaría un hueco en su agenda.

Como declara un agente a la revista «Variety», para el 31 de octubre «todas las películas que se quieran hacer antes de la huelga tienen que tener reparto y director». Así, desastres cinematográficos como «Bad Company», con Chris Rock y Anthony Hopkins, o «Showtime» con Eddie Murphy y Robert DeNiro, son siempre mencionados com ejemplos de filmes que nunca debieron llegar al cine de no ser por las prisas de una posible huelga.