Abdullah Gül deberá esperar a la tercera votación, el martes, para acceder a la Presidencia de Turquía, después de que ayer tampoco lograra el respaldo de dos tercios del Parlamento. El ministro de Asuntos Exteriores en funciones y candidato del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) consiguió el apoyo de 337 parlamentarios, una treintena menos de los requeridos para ser nombrado directamente jefe del Estado, y cuatro menos que los que consiguió en la primera votación del pasado lunes.

Los otros dos aspirantes, el diputado del ultranacionalista Partido de Acción Nacionalista (MHP), Sabahattil Cakmakoglu, y el del socialdemócrata Partido de la izquierda Democrática (DSP), Tayfun Icli, obtuvieron 21 y 14, respectivamente.

Con este resultado, Abdullah Gül deberá esperar a la tercera ronda de votaciones, en la que necesitará contar sólo con la mayoría absoluta del Parlamento, en lugar de dos tercios, lo que logrará casi con total seguridad, ya que el AKP tiene 341 de los 550 parlamentarios. Todos dan por hecho en Turquía que Gül será proclamado presidente el martes por la tarde, por lo que los preparativos para su investidura están ya listos,

Como ocurriera en la primera ronda, el 20 de agosto, el principal grupo de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), no participó en la votación como protesta hacia la candidatura de Gül, a quien acusa de querer convertir Turquía en un país islamista.

Visita de despedida

Ahmet Necdet Sezer, actual presidente en funciones elegido por consenso en 2002, realizó ayer una visita de despedida al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y al Estado Mayor del Ejército.

Sezer, defensor a ultranza del secularismo en Turquía, fue el principal opositor al AKP durante sus siete años de mandato, al vetar cientos de iniciativas legales y nombramientos de altos funcionarios públicos por parte de esa formación política.

Por eso, los círculos seculares en Turquía veían a Sezer como una especie de «reaseguro» contra la amenaza islamista. Además, era el estadista más popular del país, sobre todo por su austero estilo de vida y su empeño en presentarse como un ciudadano más.

La gran incógnita política en Turquía son las futuras relaciones que mantendrán Gül, como presidente, y el Ejército, que en abril rechazó su candidatura. Su primer contacto se producirá el próximo 30 de agosto, Día de la Victoria Turca.