SOS Racismo denuncia que «la persistencia del Gobierno español en una política migratoria insolidaria y vulneradora de derechos, sigue aumentando el número de muertos en las costas».

Para solventar esta situación, pide que aumenten los recursos de acogida en Canarias y «una coordinación con el resto de administraciones autonómicas para garantizar un proceso digno de acogida». Exige la revocación de las órdenes de expulsión no ejecutables, el cese de las políticas de repatriaciones y de externalización de fronteras y «un replanteamiento y cambio de orientación de la política migratoria».