Nueva subida del euribor
El Euribor encarece la hipoteca media en 1.092 euros al año
El Euribor subió el mes pasado hasta el 4,661%, 0,46 puntos más que en agosto de 2006. Este incremento encarecerá en 1.093 euros anuales el coste de una hipoteca media que se renueve ahora en Hego Euskal Herria. La cuota media pasará de 791,25 euros a 882,26 al mes. La crisis hipotecaria que amenaza desde EEUU ha influido en una subida que, sobre todo, se debe a la política del BCE de aumentar el precio del dinero.
GARA | GASTEIZ
La crisis hipotecaria en Estados Unidos y la falta de liquidez en los mercados se sumó el pasado mes de agosto al empuje continuado que el Banco Central Europeo (BCE) lleva dando al precio del dinero desde hace meses.
De esta forma, el Euribor, el indicador más usado para calcular las hipotecas, sumara en agosto su vigésimo tercera subida consecutiva y se situará en el 4,661%, su mayor nivel desde diciembre de 2000. Este nuevo incremento dejó el indicador a 0,587 puntos de su récord histórico, fijado en la media mensual de agosto de 2000 en el 5,248%.
El mercado bancario ha descontado ya la próxima subida de tipos de interés que prepara el BCE y que podría retrasar hasta octubre. El aumento supondrá un nuevo encarecimiento de las hipotecas, que subirán una media de 91 euros al mes y más de 1.090 euros al año para aquellos que adquirieron su vivienda hace un año, cuando este índice se encontraba en el 3,615%.
Respecto al mes de julio, el referente hipotecario por excelencia ha ganado 0,097 puntos, mientras que desde agosto de 2006, cuando era del 3,615%, ha subido 1,046 puntos, lo que provoca el encarecimiento de las hipotecas que, normalmente, tienen una renovación anual. En agosto del año pasado, la hipoteca media para adquisición de vivienda en Hego Euskal Herria ascendía, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a 155.377 euros, lo que con un plazo de amortización de 25 años y un diferencial del 0,5%, se traducía en cuotas mensuales de 791,25 euros, un pago que para los que ahora tengan que afrontar la revisión anual de su préstamo se incrementará hasta los 882,26 euros.
Así, los hipotecados deberán pagar 91,01 euros más al mes, lo que al año representa un «sobrecargo» para las economías familiares de 1.092,12 euros al año.
Según datos del mercado, desde 1999, cuando comenzó a cotizar el Euribor, el indicador sólo ha estado en ocho ocasiones por encima de la media alcanzada en agosto de este año. Durante el mes de agosto, el Euribor ha pasado desde el 4,522%, con que comenzó el mes, hasta el 4,791% que marcó el día 23, aupado por la crisis del mercado hipotecario de Estados Unidos y las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) y la FED, que superan los 400.000 millones de euros.
Aún así, la razón fundamental de la subida sostenida del Euribor desde hace casi dos años está en la política monetaria que mantiene el BCE desde diciembre de 2005, con alzas de tipos intermitentes con los que asegura que intenta controlar la inflación y la masa monetaria de la zona euro.
En virtud de esa política, el tipo de interés oficial en la eurozona ha pasado del 2% al 4%, tras ocho subidas consecutivas de un cuarto de punto repartidas en estos últimos dos años.
Aunque el BCE todavía está dispuesto a subir los tipos de interés para la zona del euro, actualmente en el 4%, la duda se encuentra en si lo hará en un cuarto de punto o en medio punto. El mercado y los analistas no esperan un avance del precio del dinero por encima del 4,50%, lo que dejaría al Euribor, a final de año, más cerca del 4,60% que del 4,80%.
El Euribor a 12 meses, el índice más utilizado por los bancos para prestar dinero a sus clientes, comenzó a cotizar en enero de 1999 y, desde entonces, ha oscilado entre un mínimo de 2,014% y un máximo del 5,248%. Algunos analistas confían aún en que no llegue a este nivel y aventuran que concluirá el año entre el 4,60% y el 4,80%.
Así, Nuria García, de Ahorro Corporación, al igual que Jordi Padilla, de Atlas Capital, aventuran que el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, no subirá tipos en la reunión de la próxima semana y esperará a los meses de octubre o noviembre para colocar el precio del dinero en el 4,25%, dependiendo de la estabilización de los mercados de crédito como consecuencia de la crisis.
Trichet ha seguido insistiendo en los riesgos de inflación a pesar de que ésta se sitúa en la zona euro en torno al 1,8%, un nivel en el entorno del que recomienda el propio BCE.
Endeudamiento familiar
La subida de tipos sigue ahogando las economías familiares, que cada vez pueden dedicar menos recursos al ahorro y al consumo. De hecho, muchas de ellas se han endeudado por encima de sus posibilidades.
Desde 2004, los ciudadanos del Estado español deben, de media, algo más de lo que ganan en un año. Según el último informe de Caixa Catalunya, la deuda de las familias españolas se situó el año pasado en el 115% de su renta disponible.
Antes del año 2000, el porcentaje de la renta anual disponible que destinaba una familia a hacer frente a sus deudas hipotecarias era del 70%. Pero el progresivo aumento del precio de la vivienda y unos tipos de interés bajos, unido al estancamiento de los salarios, ha hecho que los ciudadanos pidan hipotecas de cuantías cada vez más elevadas.
Según el mismo informe, entre 2000 y 2006 la deuda de las familias ha crecido en un promedio cercano al 16% cada año.
Desde que se creó el Euribor, el indicador sólo ha estado en ocho ocasiones por encima de la media alcanzada el mes pasado y se encuentra a 0,587 puntos de su máximo histórico (5,248%) de agosto de 2006.
Algunos analistas creen que el Euribor se situará a finales del año entre el 4,60% y el 4,80%, tras una una subida de tipos del Banco Central Europeo al 4,25%, pero opinan que la entidad esperará hasta octubre o noviembre para adoptar esta decisión.
El ministro español de Economía, Pedro Solbes, cree que la «parte fundamental» del recorrido al alza de los tipos de interés «se ha producido ya». Añadió que los responsables del BCE «no son autómatas que toman decisiones sobre el precio del dinero sin tener en cuenta la realidad y ahora es distinta a la de hace unas semanas por las turbulencias monetarias, la necesidad de liquidez y el comportamiento de otros mercados».
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Las familias pueden dedicar cada vez menos dinero al consumo o al ahorro. Su endeudamiento crece a un ritmo del 16% anual en el Estado español, según un estudio de Caixa Catalunya que estima que en 2006 llegó al 115% de la renta disponible.
Permitir que la Administración Federal de Vivienda, que se encarga de asegurar los préstamos hipotecarios para prestatarios con ingresos bajos o medianos, garantice préstamos a usuarios con impagos, permitiéndoles evitar la ejecución de la hipoteca y refinanciar sus créditos a intereses más favorables y la petición para eximir a los propietarios del pago de impuestos por cancelación de hipotecas en residencias habituales son dos de las medidas de rescate para las personas afectadas por la crisis hipotecaria presentadas ayer por el presidente de EEUU, George W. Bush.
«El Gobierno tiene un papel que jugar a la hora de ayudar a los hogares, pero no es el trabajo de la Administración rescatar a los especuladores o aquellos que decidieron comprar una vivienda que no podían permitirse. Un rescate federal de los prestamistas sólo serviría para volver a incurrir en el mismo problema», dijo Bush.
La «burbuja inmobiliaria» comenzó a inflarse hace unos cuatro años cuando los bancos y las empresas de hipotecas ofrecieron préstamos con un tipo de interés fijo y luego variable a compradores que carecían de crédito sólido. Hace unos veinte meses se rompió: los precios de las propiedades han caído, las ventas han disminuido y millones de compradores ven un día que los intereses de sus préstamos se reajustan y descubren que el valor de mercado de sus casas está por debajo de la cuantía del préstamo.
Tras admitir que se han producido «excesos» en el negocio inmobiliario, Bush calificó como «modestas» las turbulencias que la crisis de hipotecas de alto riesgo (subprima) han causado en la economía de Estados Unidos.
Aseguró que los fundamentos de la economía «son fuertes, el crecimiento económico se mantiene saludable, los salarios suben y el desempleo es bajo».
Horas antes, sin embargo, el presidente de de la Reserva Federal (Fed) de EEUU, Ben Bernake, prometió que el banco central actuará «como sea necesario» para mitigar los efectos de la crisis hipotecaria en el crecimiento económico del país.
En su intervención ante expertos financieros, Bernake no especificó qué medidas adoptará la autoridad monetaria para paliar las consecuencias de la crisis del mercado de hipotecas de alto riesgo en EEUU en la economía del país y tranquilizar a inversores y entidades financieras.
El máximo responsable del banco central, que ayer inyectó otros 5.000 millones de dólares al mercado, argumentó que «no es responsabilidad de la Fed, ni sería apropiado, proteger a las entidades crediticias e inversores de las consecuencias de sus decisiones financieras».
No obstante, recalcó que la evolución de los mercados financieros puede tener «un amplio efecto económico», que será percibido por muchas personas ajenas a este sector, por lo que, aseguró, la Fed «tiene que tener en cuenta estas consecuencias a la hora determinar sus políticas monetarias».
