Los que han seguido la trayectoria política de Juan José Ibarretxe saben que desde que era vicelehendakari en el Gobierno de José Antonio Ardanza lleva diciendo que serán los vascos y no Madrid quienes decidirán su futuro, sin que ese vaticinio se haya cumplido todavía. Por eso es ya hora de que el lehendakari concrete plazos y pasos. En este sentido, afirmaciones del tipo «no sé cuándo se va a dar, pero el futuro de este pueblo se va a decidir en Euskadi», o las referidas a que «no es adivino» para saber si habrá una consulta en esta legislatura, obligan a todos los abertzales a ponerse en guardia ante la posibilidad de que se esté gestando un nuevo fraude a la sociedad vasca. No cabe olvidar que en la anterior legislatura Juan José Ibarretxe se comprometió formalmente ante el Parlamento de Gasteiz a que, si las Cortes españolas daban un portazo a la voluntad mayoritaria de la cámara autonómica, convocaría una consulta, y cuando el portazo se consumó, lo que hizo fue convocar elecciones.

El lehendakari habló ayer de la palabra comprometida con la sociedad vasca y de su intención de cumplirla. Esa palabra se concreta en el programa de Gobierno y en él se recoge el compromiso de buscar un consenso integrador entre las diferentes sensibilidades sobre «el reconocimiento del Pueblo Vasco como sujeto de decisión, la territorialidad, el derecho a decidir y el Pacto bilateral con el Estado como instrumento para la convivencia». Y está también el compromiso de que sea ésta la legislatura en la que «en un escenario de ausencia de violencia y sin exclusiones, se realice una consulta popular a la sociedad vasca que ratifique el Acuerdo Político alcanzado».

Es tiempo de convertir el futuro en presente. No cabe perder año y medio con nuevas promesas de acuerdos y consultas para tratar de volver a llegar a unas elecciones con ventaja. Ibarretxe sabe que si su apuesta por el pueblo vasco como sujeto de decisión, la territorialidad y el derecho a decidir son sinceras, podrá contar con la mayoría necesaria en el Parlamento de Gasteiz.