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Los críticos del PSN llegan divididos en dos bloques a la cita con Blanco un mes rumiando un malestar

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, se examina hoy ante el Comité Regional del PSN, casi un mes después de que desde Madrid se ordenara dejar el gobierno a UPN. Pero la cita servirá también para comprobar el poder real de los críticos, que llegan a esta esperada reunión agrupados en dos sectores: las agrupaciones riberas que exigen dimisiones masivas, y otro sector que plantea avanzar poco a poco realmente hacia la conformación de una alternativa.

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Ramón SOLA

El PSN volverá a concitar hoy la máxima atención mediática. La cita es a las 10.00 en el Colegio de Médicos, elegido por ofrecer una capacidad mayor a la de la sede del partido, donde tradicionalmente se reúne a este órgano formado por más de un centenar de representantes. Y es que se espera una asistencia masiva para escuchar cómo explicará José Blanco, secretario de Organización del PSN, la decisión de dar el gobierno a UPN-CDN.

No se esperan novedades al respecto. Blanco no aportó ninguna explicación el día en que confirmó oficialmente que vetaban la opción de un gobierno alternativo, ni tampoco en posteriores entrevistas de prensa. Pero esta semana Carlos Chivite, secretario general del PSN, le ha despejado todavía más el camino al enviar una carta a toda la militancia en la que indica textualmente que la decisión se tomó por «razones de índole superior» que «no alcanzo a en- tender, pero seguramente estarán bien fundamentadas». Carmen Hermosín, secretaria de Política Autonómica que acompañará a Blanco hoy en Iruñea, apuntó en una entrevista radiofónica que Ferraz decidió dar vía libre a la derecha españolista simplemente porque Navarra «es tema de Estado».

Teniendo en cuenta que ni siquiera el líder del PSN parece haber tenido acceso a la reflexión que subyace tras la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero, no parece factible que Blanco se muestre más explícito ante un órgano tan amplio.

El secretario de Organización, en cualquier caso, tendrá que aportar alguna versión sobre los 68 días de dimes y diretes que transcurrieron entre las elecciones del 27 de mayo y la decisión del 3 de agosto, tomada cuando existía ya un acuerdo con Nafarroa Bai e IUN tanto a nivel programático como para el reparto de los cargos. Blanco ha dispuesto de un plazo de casi un mes para prepararla.

En cualquier caso, la demora de las explicaciones hasta el día de hoy, favorecida por la Ejecutiva Regional que en la reunión del 8 de agosto dio por buena la fecha, abría opciones también para que las voces críticas se organizaran y tomaran una posición conjunta fuerte ante Blanco. No ha sido así.

Lizarbe toma posiciones

A día de hoy, las tesis de los críticos se dividen en dos bloques muy marcados: el formado por representantes de 22 agrupaciones de Erribera, que exigen dimisiones masivas y un cambio radical ya, y el emergente en torno a un autodenominado Foro para el Relanzamiento del Socialismo Navarro con el apoyo de militantes de Iruñerria, Lizarraldea o Tafallaldea sobre todo.

Ambos sectores barajan entregar sendos documentos a José Blanco, de tono y contenido muy distintos. Una de las incógnitas de la reunión estriba en saber quién se encargará de defender la posición de los críticos más moderados, un sector en el que ha ido tomando posiciones paulatinamente el ex secretario general Juan José Lizarbe (derrotado por Chivite en el último congreso de julio de 2004).

Lizarbe dio muestras de su disposición a liderar a los descontentos al comparecer ante las cámaras en el chupinazo de Sartaguda, en lo que suponía un respaldo explícito al alcalde expedientado por aceptar el apoyo de ANV. Y en los últimos días ha ofrecido diversas entrevistas en las que ha apostado por una renovación que pasaría por un cambio en la dirección del partido, bien en un congreso extraordinario a celebrar a fines de año o en el ordinario de 2008.

Lizarbe asegura que no tiene «demasiada apetencia» por el cargo que ya ostentó, pero tampoco lo descarta de plano, y apostilla que el cambio de rumbo debe ser fruto «no de una peleílla interna al uso, sino del clamor de las bases». Su posición expectante parece un buen resumen de los previos de la reunión de hoy: Lizarbe espera a ver qué dice Blanco, pero también a calibrar hasta dónde están dispuestos a llegar los disconformes.

Por lo que respecta a las agrupaciones riberas, su apuesta ha perdido fuerza después de que los llamamientos a dimisiones en masa sólo tuvieran eco en las Juventudes Socialistas. Chivite ha conseguido que sólo se vayan cinco de los 31 miembros de la Ejecutiva, y sobre todo que nadie del grupo parlamentario se desmarcara del mandato de Ferraz de dar luz verde a Miguel Sanz hacia la Presidencia. Incluido Juan José Lizarbe.

Una moción y dos ideas

Estas cuatro semanas sí han servido para que la dirección del PSN, con Chivite auxiliado por el secretario de Organización, Samuel Caro, lancen dos ideas y una propuesta que tratan de calmar a los descontentos y facilitar de paso la labor a Blanco.

La propuesta es la moción en demanda de la práctica de abortos en Nafarroa con la que el PSN trata de visualizar que hará oposición ante UPN-CDN. La iniciativa, de hecho, ya ha sido vendida como noticia de gran relevancia por medios como ``El País'', que la llevó a su titular principal de portada. José Blanco incidirá hoy en la idea de que el PSN «no dará un cheque en blanco a UPN», reiterada en el debate de investidura pero que tiene una fecha de caducidad: los presupuestos, en los que el PSN tendrá que posicionarse.

En cuanto a las dos ideas, han sido verbalizadas por Chivite y Blanco. El primero rechazó la convocatoria de un congreso extraordinario con la fórmula clásica de «en tiempo de crisis, no hacer mudanza». Y Caro añade que «el tiempo lo cura todo».

 
EA prevé el sí del PSN a los presupuestos

Maiorga Ramírez, presidente de EA en Nafarroa, se suma a las voces de IUN que consideran evidente que existe un pacto oculto para toda la legislatura entre UPN y PSN -aunque desde estos dos partidos se niegue-. Ramírez habló ayer del «previsiblemente comprometido apoyo a los presupuestos» por parte del PSN. Según quienes sostienen esta tesis, el apoyo del PSN a Sanz habría sido un primer episodio, y ahora UPN podría respaldar al PSN para tomar cargos como la Presidencia de la Mancomunidad de Iruñerria o el senador autonómico, como ya hizo con la Presidencia del Parlamento.

El mandatario de EA alerta en este contexto de «los intentos constantes que va a hacer el PSN para maquillar su apoyo permanente a la sostenibilidad del Gobierno de UPN» (de momento, ya ha planteado la moción relativa al aborto). Y asegura que «frente a ello, las iniciativas de NaBai irán encaminadas a incidir en una gestión de la comunidad sin sectarismos, que fortalezca los servicios públicos, que gestione la pluralidad y que defienda de forma clara y nítida los intereses de Navarra, al margen de estrategias partidistas o conchaveos». GARA

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