«`¿Y ahora qué', pregunto en `La Radiolina', pero no tengo la respuesta»
Músico
Manu Chao vuelve con «La Radiolina», un álbum que este mismo lunes saldrá al mercado. El músico sigue manteniendo en sus nuevas canciones la actitud socialmente comprometida que le ha caracterizado hasta ahora y, al mismo tiempo, confiesa que ha afrontado la grabación como «una especie de terapia personal».
Rafa QUÍLEZ | BARCELONA
El subtítulo de «La Radiolina» es «¿Y ahora qué?», interrogante con la que el artista pretende indicar que quedan «mil cosas» por hacer. «Yo sólo pregunto -advierte-, pero no sé la respuesta. El mundo cambia a mil por hora y se trata de saber en qué inviertes la energía para que esté más optimizada».
Chao explica que, además, este nuevo disco ha supuesto para él «una terapia personal para aceptar este mundo», y, una vez las canciones se publiquen, es cuestión de que «ese viaje salga, llegue a la gente y que la gente diga su función y si sabe viajar con mi música». En este sentido, apunta que «en la calle está la respuesta a mi terapia».
El autor de temas tan populares como «Me gustas tú» avisa en una de las piezas a George Bush -«Sr. Bush, cuidado»-, pero alerta asimismo de que es difícil saber adónde nos lleva el mundo y quién mandará, aunque su teoría es que «a medio plazo, los chinos cogerán las riendas económicas».
Dice sentirse «incapaz» de analizar su nuevo disco para saber si cabe clasificarlo como un álbum de protesta, porque, a la hora de grabar, únicamente tiene en cuenta que «funcione en mi tripa».
Chao defiende que la mejor manera de hacer frente a la política y la economía occidentales es «tener tu propio huerto», que en su caso es controlar su carrera musical.
En esta nueva aventura cuenta con Tonino Carotone en «A cosa». Por otro lado, repesca un tema de «Siberie m'etait contée» -«Besoin de la Lune»- y dos piezas compuestas para películas -«Me llaman Calle», de «Princesas», y «La vida tómbola», del filme que prepara Kusturica sobre Maradona-, porque, «aunque tengo cajones repletos de canciones, manda el viaje que supone el CD, y en ese viaje casan mejor unas que otras», explica.
Las guitarras serán las protagonistas del disco y para ello cuenta con la participación de dos integrandes de Radio Bemba, «que tocan mucho mejor que yo», admite.
Manu Chao asiente cuando se le pregunta si el leit motiv del álbum es la melodía de «Rainin in Paradize», presente también en «Mama cuchara». Y es que una de sus peculiaridades es que defiende una misma base o incluso una misma letra para dos canciones distintas. «Cuando acabo de grabar, suprimo las pistas de voz, escucho sólo la melodía y, si se me ocurre otra letra, cuaja, hay emoción y funciona, hago otra canción».
Para Chao, el collage es la manera de crear en música y cine. En directo, en cambio, opta por la energía, el punk, el rock y el ska, porque «es una urgencia, el presente». Lo explica con un símil: «La diferencia entre el estudio y el directo es como la que existe entre el cine y el teatro; en el primero, puedes regrabar y borrar; en el otro, no».
En lo que a la temática se refiere, Manu Chao no compone canciones de amor, sino de desamor. Lo hace «por egoísmo», ya que no necesita componer cuando es feliz y le basta con vivir ese momento.
Ya con las canciones de su nuevo disco en la calle, Chao no parará de presentar «La Radiolina» en directo. A finales de setiembre tiene previsto visitar Grecia y después Dinamarca, Suecia, Noruega, Irlanda y Gran Bretaña. En Euskal Herria no recalará muy probablemente hasta el año que viene.
«La mejor manera de hacer frente a la política y la economía occidentales es tener tu propio huerto, lo que en mi caso supone controlar mi carrera musical»