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Desconocidos atacan con líquido inflamable la fachada de la sede del PSN y UGT de Zangoza

Desconocidos rociaron con líquido inflamable y prendieron fuego ayer a la fachada de la sede de PSN y UGT de Zangoza. El acto de sabotaje se produjo en la madrugada de ayer y causó, según informó la Delegación del Gobierno español en Nafarroa, daños de «escasa consideración». Posteriormente, el secretario general del PSN, Carlos Chivite, los cifró en una nota de condena en torno a los 1.500 euros.

Los desperfectos originados por el ataque contra la sede situada en la calle Genaro Vallejos de la localidad navarra se limitaron al ennegrecimiento de la fachada del inmueble, según reflejaron agencias de noticias.

Reacciones

El ataque contra la sede del PSN y UGT provocó, desde primera hora de la mañana de ayer, diferentes muestras de repulsa.

En este sentido, el líder del PSN, Carlos Chivite, condenó rotundamente el sabotaje en la mencionada nota de prensa y reiteró, en nombre de «todos los socialistas y de la sociedad navarra», la exigencia «firme e inequívoca» de que «los terroristas y sus adlátares cesen de inmediato en su actividad violenta y dejen a la ciudadanía vivir en paz y libertad».

Asimismo, el todavía máximo mandatario de los socialistas navarros aseguró que «nada conseguirán» quienes «despreciando los principios básicos del Estado de Derecho, utilizan la amenaza y la agresión como instrumento de su acción política». Además, Chivite recordó y denunció al mismo tiempo el hecho de que este tipo de acciones se lleven a cabo, según él, amparados en «la cobardía del anonimato».

Junto a ello, el dirigente del PSN aprovechó el momento para asegurar a ETA y «a todo su entorno» que «la utilización de la violencia no proporcionará ningún rédito político para la causa que dicen defender».

Por otro lado, la Delegación del Gobierno español en Nafarroa, que dirige Vicente Ripa, condenó rotundamente el ataque y quiso mostrar su solidaridad con los organismos afectados. En la nota de prensa, calificó el ataque como «un acto estéril a los efectos de amedrentar a la sociedad y de condicionar la actividad de los agentes económicos, políticos y sociales en Navarra».

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