El calentamiento global puede derretir los glaciares situados en altas latitudes
El calentamiento global hace fundir los glaciares, incluso aquellos que están situados en altas latitudes, según dos nuevos estudios científicos. Mientras, en Viena los firmantes del Protocolo de Kioto alertaron sobre la necesidad de recortar los gases de efecto invernadero.
Uno de los efectos directos del recalentamiento del planeta es el derretimiento de los glaciares, incluso de aquellos situados a muy altas latitudes. Por tanto, buena parte de ellos corre el riesgo de desaparecer. Esa es la conclusión de dos estudios del CentroNacional de la Investigación Científica publicados ayer.
En su elaboración han participado investigadores del laboratorio de glaciología y geofísica de Grenoble que basan esta tesis en el trabajo realizado sobre los glaciares de Saint-Sorlin y Dome du Gouter. En este último, situado en el macizo del Mont Blanc, el equipo de investigadores dirigido por Christian Vincent utilizó temperaturas observadas en 1994 y 2005 mediante una perforación de 140 metros de profundidad.
«En 1994, a 50 metros de profundidad, la temperatura era de 11 grados bajo cero y en 2005, de 9,5 bajo cero. Es la primera vez que se comprueba un calentamiento climático a altas altitudes», resaltó Vincent.
Para 2010, los glaciares que actualmente se consideran «fríos» podrían convertirse en «moderados». En consecuencia, no auguró un buen futuro para los glaciares en su conjunto que, según alertó, «podrían desaparecer». «A largo plazo, eso podría producir también un drenaje de los torrentes durante los periodos secos, como en la canícula de 2003», incidió.
Postura común en Viena
Por su parte, los países industrializados que adoptaron los objetivos del Protocolo de Kioto resaltaron ayer en Viena la necesidad de reducir de aquí al año 2020 las emisiones de gases de efecto invernadero entre el 25 y el 40% con respecto al nivel de 1990 para detener el efecto del calentamiento global.
Rusia, Japón, Canadá, Suiza y Nueva Zelanda bloquearon la reunión durante varias horas porque no aceptaban la reducción de hasta el 40%. Según alegaron, podría tener un impacto negativo en sus economías.