Sólo tres días después de que se produjera el último accidente laboral mortal del que se tiene conocimiento en Euskal Herria, ayer moría otro trabajador mientras desempeñaba su trabajo. El siniestro se produjo sobre las 11.25 de la mañana en el polígono industrial de Lamiaran, en Mundaka, indicó Interior de Lakua.

Jagoba Ibarretxe, de 26 años, sufrió una descarga eléctrica y, como consecuencia, cayó de una altura de unos metros. Las mismas fuentes indicaron que el fallecimiento del obrero se produjo en el acto. La muerte de este joven eleva a 78 el número de trabajadores que han fallecido en accidente laboral.

El último siniestro mortal se produjo el martes en Arkaute, cuando un obrero que se encontraba trabajando en un edificio de la Policía autonómica sufrió un desvanecimiento debido, probablemente, a un golpe de calor.

Tras señalar que la temperatura a la que se encontraba trabajando el fallecido rondaba los 40 grados, LAB denunció que «no se tomó ninguna medida preventiva para evitar este fatal desenlace».

Precisó que las temperaturas extremas son consideradas por parte de responsables de empresas como «riesgos secundarios», obviando las nefastas consecuencias que pueden tener.

Subrayó, además, que la subcontratación es un factor determinante en accidentes como el ocurrido en Arkaute. El trabajador fallecido estaba empleado en una subcontrata contratada a su vez por los responsables de Arkaute.

En este contexto, Batasuna instó a las administraciones a dejar de «fomentar la precariedad, principal causa de los accidentes laborales» y a que «hagan frente a sus responsa- bilidades».