Jose Agustin Arrieta Eguiguren Presidente de la Comisión de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tolosa
Tolosa con el Sáhara
El pasado 25 de agosto celebramos la fiesta-despedida de la acogida de niños y niñas saharauis durante los meses de julio y agosto en la Plaza Nueva (Plaza Berria) de Tolosa. Ha sido un proyecto de acogida temporal en el que estos niños de 7 a 12 años han podido salir de los Campamentos de Refugiados Saharauis de Tinduf (Argelia) y ser acogidos por familias de Tolosaldea que les han tratado como a uno más de la casa.
Vivimos en un mundo en que la gratitud no es moneda corriente, pero es clave dar gracias por el trabajo bien hecho, por la acogida de las familias y por el esfuerzo de la Asociación Tolosaldea Sahararekin y el Ayuntamiento de Tolosa.
No tengo la menor duda de que la convivencia de estos niños y niñas con Tolosaldea les ha aportado vida, fuerza y alegría, y además habrá sido mutua. Durante los meses de julio y agosto el vínculo se habrá estrechado no sólo con los niños, sino con el resto de familias de acogida, que han compartido actividades, visitas y experiencias.
Todo este esfuerzo supone un paso adelante en el aspecto internacionalista y solidario de Tolosaldea. Nuestro alcalde, Jokin Bildarraz, subraya mucho el aspecto globalizador, es decir, vivir la globalización con sentido de solidaridad desde lo local, y van por aquí algunos de los objetivos marcados: mantener y estrechar los lazos culturales entre ambos pueblos; consolidar las relaciones de amistad y cooperación entre las familias; y concienciarnos de su situación y presionar ante los gobiernos para que asuman su responsabilidad y exijan la realización del Referéndum decretado por la ONU que ahora se pretende incumplir.
La Fiesta Saharaui se inició instalándose una tienda de campaña del Sahara (haima), con henna y degustación de té, y el grupo Mulambo animó con sus tambores. Hubo un acto público de agradecimiento por la experiencia compartida. Tras la comida popular fue en Abastos y finalizamos con unos juegos para niñosy niñas.
La campaña continuará de otra manera, pero, de verdad, primero quiero agradecer a toda la gente que ha hecho que todo esto sea posible y Tolosaldea sea más abierta y más acogedora. Gracias a la asociación Tolosaldea Sahararekin, al Ayuntamiento de Tolosa, a los familiares que habéis acogido a los niños y niñas y a todos los que de una manera u otra animasteis y ayudasteis con vuestra presencia solidaria. Creo que de esta manera es posible creer en la esperanza. Los pueblos que pierden su esperanza mueren irremisiblemente. Es clave ser sensibles al sufrimiento de «los nuestros», como también al sufrimiento de «los otros». La sintonía en el sufrimiento es generadora de cohesión social.