Zapatero revela que «siempre» ha tenido claro que iba a gobernar UPN
El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, no tuvo en mente en ningún momento un posible gobierno de coalición entre el PSN, NaBai e IUN, y siempre tuvo claro que UPN iba a gobernar en Nafarroa. Así lo declara en una entrevista concedida a «El País», donde lanza significativos guiños a Miguel Sanz, y asegura que él nunca ha hablado de un gobierno de cambio en este herrialde. Zapatero apela al «bien común» para argumentar la posición de su partido.
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Cuando el entrevistador le pregunta «en qué momento hizo usted la reflexión de que resultaba más conveniente dejar gobernar a UPN en Navarra que aliarse con Nafarroa Bai», José Luis Rodríguez Zapatero responde: «Es una decisión que he tenido siempre».
«Cuando planteábamos la hipótesis de cuál iba a ser el resultado electoral en Navarra, siempre entendí que una etapa de colaboración razonable entre UPN y PSN sería muy positiva para la Comunidad navarra» afirma el presidente español, para agregar que «si nos retrotraemos a la propia precampaña, nunca hubo por mi parte ningún guiño a lo que pudiera ser un Gobierno de cambio».
En una extensa entrevista publicada en su edición de ayer por «El País», Zapatero argumenta su postura en que el PSN fue la tercera fuerza más votada y que UPN obtuvo «un resultado importante» en los comicios, y sostiene que «tiene que haber una razón muy, muy poderosa, y un entendimiento indudable con la segunda fuerza política» para «hacer una alternativa en toda regla» a UPN.
De hecho, considera que el resultado final, con Miguel Sanz otra vez al frente del Ejecutivo navarro, «va a ser bueno para la convivencia».
Es imprevisible el efecto que estas declaraciones van a tener entre los votantes y afiliados del PSN, que apenas unas horas antes mantuvieron una convulsa reunión de su Comité Regional. Zapatero, por si acaso, señala que «entiendo a los compañeros de Navarra. Han sufrido ataques muy duros de la UPN, del Partido Popular, y tienen, lógicamente el amor propio afectado». Pero zanja cualquier debate afirmando que «a veces, en política, por el bien común, hay que saber aguantar esos ataques».
No concreta el mandatario español a qué bien común se refiere, pero aunque admite que «no era una situación fácil», asegura que volvería a gestionar el proceso post-electoral de la misma forma, y valora que la situación en el seno del PSN, «está evolucionando positivamente».
Entre las razones argumentadas para ceder el Gobierno de Nafarroa a Sanz, Zapatero señala también que «el discurso de Miguel Sanz no ha sido igual que el del PP, ni su oferta de colaboración». «Ofrecerse para colaborar es inédito. El PP nunca lo ha hecho», añade a este respecto.
«Me consta que la hay»
El secretario general del PSOE mantiene el discurso y lanza un guiño a Sanz, al asegurar que «hay una cierta singularidad de lo que representa UPN, en relación con el PP. La hay».
Cuestionado por dónde se encontraba esa «singularidad» de UPN en los últimos cuatro años, Zapatero insiste, en un tono enigmático, en que «la había. Quizá no había aflorado, pero a mí me consta que la hay. Me constaba y me consta».
Hace un mes, la dirección del PSN aprobó una declaración en la que expresaba su «criterio favorable para la posible formación de un gobierno de cambio, convivencia y progreso con NaBai e IUN». Zapatero sabía mucho antes que eso no iba a suceder.
Apenas cinco párrafos, en un entrevista de cinco páginas, dedica Zapatero a hablar del desenlace del proceso de negociaciones abierto con ETA y la situación abierta tras el fin del alto el fuego de la organización armada. El presidente español afirma que «intentar salvar vidas vale la pena, aunque uno deje jirones». «No es que sólo vale la pena, es que no me lo perdonaría a mí mismo», apunta cuando se le pregunta si valió la pena el proceso.
En cualquier caso, al fijar la posición de su Ejecutivo, el mandatario español destaca que «ETA, habiendo optado por la violencia, nuevamente se va a enfrentar a un Gobierno con toda la firmeza, con toda la autoridad del Estado de Derecho».
Un mensaje que Zapatero repitió ayer en la localidad leonesa de Rodiezmo, donde todos los años da el pistoletazo de salida al curso político. El presidente español, tras la operación policial en la que fueron detenidos cuatro presuntos militantes de ETA, felicitó a las Fuerzas de Seguridad del Estado, y afirmó que la organización armada «no va a conseguir nada en este país ni con la violencia ni con las bombas». «Los ciudadanos españoles ven cada día el esfuerzo del Gobierno en la lucha contra el terrorismo, aunque éste no cuente con el apoyo de todos aquellos que deberían darlo», afirmó, censurando la actitud del PP.