La desertificación acecha a 1.200 millones de personas y a un tercio del planeta
La erosión y la degradación de las tierras acecha a cerca de 1.200 millones de personas y a un tercio de la superficie terrestre, según la ONU. Desde hoy, en Madrid, 191 países buscarán medidas contra la desertificación.
GARA |
Aunque los más vulnerables ante la desertificación son los países pobres, sobre todo los del continente africano, el problema afecta a todo el planeta y, de forma directa, a un total de dieciocho países industrializados. Según datos de la Convención de Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación, este fenómeno amenaza a alrededor de 1.200 millones de perso- nas y a la tercera parte de la superficie de la Tierra.
Además de los efectos directos sobre el suelo, la ONU ha advertido de que todos los países sufren indirectamente los efectos de la desertificación, ya que millones de personas emigran hacia las regiones más prósperas huyendo de la aridez y de la falta de productividad de sus tierras. Según Naciones Unidas, 135 millones de personas pueden verse obligadas a emigrar, lo que provoca el rápido crecimiento de las barriadas pobres en los alrededores de las grandes ciudades.
Las estimaciones del World Watch Institute apuntan a que durante los últimos veinte años se ha desertificado en todo el mundo una superficie similar a la totalidad de las tierras cultivables en Estados Unidos.
El propio Convenio de Lucha contra la Desertificación cita como causas principales de esa degradación cuatro actividades humanas: el uso excesivo de la tierra, el pastoreo excesivo, la deforestación y el drenaje defectuoso de las aguas de riego.
En el caso del Estado español, según datos del Ministerio español de Medio Ambiente, la degradación del suelo amenaza al 35% de la superficie, sobre todo al archipiélago canario y al cuadrante sur de la península ibérica, pero también al resto de la mitad sur -excepto a las cadenas montañosas más elevadas-, a la meseta norte, a la cuenca del Ebro y a la costa catalana.
A partir de hoy y hasta el próximo día 14, Madrid será sede de a octava Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, que reunirá a más de 2.000 personas de 191 países, representantes de las agencia de la ONU, organismos intergubernamentales y organizaciones ecologistas.
Instrumentos financieros
Los participantes en este foro estudiarán medidas que contribuyan a impulsar la lucha contra la desertificación y la posibilidad de diseñar instrumentos financieros para frenar la degradación del suelo.
El secretario en funciones del Convenio de Lucha contra la Desertificación de la ONU, Gregoire de Kalbermatten, ha insistido en la importancia de que la cumbre de Madrid sirva para dar un impulso a este Convenio y conseguir pasar del desarrollo institucional en el que ha estado inmerso desde su aprobación hace trece años a la acción y a las actuaciones concretas.
Coincidiendo con este encuentro, entre los días 7 y 15 de setiembre, pastores nómadas y transhumantes de 46 países celebrarán en la ciudad española de Segovia su reunión mundial, en la que defenderán la contribución que su «sabiduría milenaria» puede aportar a la lucha contra la desertificación.