El fútbol regresa sin concesiones
La franca mejoría de un equipo albiazul que envió dos balones al palo no tuvo premio y la mayor efectividad de un Málaga más hecho le dio la victoria en el día en el que en Mendizorrotza recuperó su ambiente exclusivamente balompédico tres años después
DEPORTIVO ALAVES 0
MALAGA 1
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
El fútbol no se olvidó de su componente azaroso y en ocasiones injusto o cruel en su regreso a Mendizorrotza tres años después. Como en todo deporte, los detalles y la eficacia son claves en este fenómeno de masas y estos matices hicieron que el hambre de fútbol y las ganas de aplaudir de los aficionados albiazules no se saciaran por completo en una mañana agridulce.
Así, la falta de efectividad de los delanteros, los postes -hasta dos- y las grandes intervenciones de Goitia impidieron que la franca mejoría experimentada por los albiazules tuviera el premio que, sin duda mereció. Siendo, como es, un equipo en pleno proceso de reconstrucción, fue importante comprobar cómo los albiazules han progresado en sus asignaturas pendientes; la estrategia -especialmente en ataque- y en la creación ofensiva -tuvo hasta cinco claras oportunidades-. Sin embargo, estos progresos no fueron suficientes y un Málaga mucho más hecho y físico se llevó los tres puntos gracias a su mayor eficacia.
Sorprendió de inicio Josu Uribe al colocar en el once inicial a David Aganzo con un solo entrenamiento, muestra de las carencias en la punta de ataque con las que visitó al Nastic, pero ni el madrileño, ni Sergio Rodríguez, ni Asier Arranz, los tres debutantes ayer con la elástica albiazul, pudieron terminar con la sequía gasteiztarra.
Pese a ser un partido que discurrió fundamentalmente en el centro del campo, el equipo de Uribe ayer, al menos, creó oportunidades claras ante el portal de Goitia. Tras una media hora de tanteo y desgaste, el Alavés apunto estuvo de tomarse la revancha del primer gol encajado en Tarragona, pero el remate de Mena fue escupido por el poste derecho sin oposición.
El equipo visitante respondió con juego directo en busca de su referencia Salva pero el abucheado delantero sevillano llegó a la capital arabarra con la pólvora mojada.
Impulsado por la grada y por las ganas de agradecerle a la afición su apoyo, el Alavés achuchó en el último cuarto de la primera mitad y Mena tuvo en sus botas una clarísima oportunidad desde la izquierda en la que obligó a lucirse a Goitia.
El equipo local mantuvo el ritmo en la reanudación, más aún cuando Uribe apostó por meter a toda su artillería con la entrada de Wellington y Sergio Rodríguez. Goitia volvió a mantener vivo a un Málaga cada vez más conservador en un paradón a un remate de cabeza de Pablo Casar y Wellington tampoco acertó a colocar en la portería un intento de vaselina sobre el portero vizcaino.
El peso de la mochila
El ímpetu de un equipo albiazul que sigue sin poderse quitar la ansiedad y el peso de la mochila del trienio negro le jugó una mala pasada y el Málaga le pilló la espalda por el flanco derecho y, en una jugada muy similar a la de Mena en la primera mitad, Eliseu centró al área y Peragón no tuvo oposición para marcar de cabeza en el primer gol que tocó.
El improvisado recurso de colocar a Pablo Casar de delantero retrasando a Astudillo a la defensa o el gol cantado que Cheli marró a puerta vacía fueron los ejemplos de los problemas que tendrá el Deportivo Alavés cuando le toque buscar un empate que David Aganzo tuvo en sus botas pero que evitó el poste derecho de Goitia. Hubiera sido más justo, pero «el fútbol es así» y ayer sólo hubo fútbol.
Como sucediera en Tarragona, Josu Uribe volvió a mostrarse contento con el juego de su equipo pese a volver a caer derrotado. «No hemos hecho méritos para llevarnos esta derrota pero ellos han hecho un gol y nosotros ninguno. Estoy contento de muchas cosas, del trabajo, de la actitud del equipo, del fútbol desarrollado en muchos momentos... Creo que el cómputo de los 90 minutos jamás ha sido para caer derrotado, hemos tenido ocasiones, pero esto es el fútbol. Ellos en la segunda parte apenas han hecho una ocasión y han marcado el gol y han fallado una bajo palos con el equipo ya muy volcado. Cuando un equipo hace y da todo lo que tiene para ganar no se le puede decir nada. En la balanza, la derrota no es justa pero en el marcador sí, ellos hicieron un gol», declaró el asturiano.
La mayor eficacia del equipo andaluz fue quizá la principal clave del partido, pero el entrenador albiazul no se mostró preocupado por no haber podido marcar en los dos partidos disputados. «Hemos tenido ocasiones, me preocuparía si no las hubiera. Hemos tenido dos palos, buenas llegadas y Gotilla además ha estado muy bien. Cuando un portero está muy bien es que has tenido tres o cuatro ocasiones muy buenas ante un equipo físico como este».
Preguntado por la titularidad de Aganzo apenas 24 horas después de llegar a Gasteiz, Uribe respondió que fue una decisión muy meditada, y se defendió explicando que, con Raúl Sánchez lesionado, el madrileño es el único ariete capaz de jugar como referencia en punta y de jugar de espaldas.
El último fichaje albiazul, o más bien el arbitraje recibido por éste, centró gran parte del discurso de Uribe. El técnico reconoció que Aganzo suele hacer muchas faltas, pero se quejó amargamente de que Teixeira Vitienes señalara siempre infracción del delantero y teme que esto pueda convertirse en una constante en lo que resta de temporada.
ORMAZABAL