La San Nikolas de Orio está once segundos más cerca de llevarse la que sería su trigésimo primera Bandera de La Concha. Los de Joxean Olaskoaga Aizperro completaron una soberbia regata en la primera tanda y lograron aventajar en más de diez segundos a Urdaibai, gran favorita a priori, y a Hondarribia. Tras seis años sin conocer la gloria en la bahía donostiarra, parece que la presente edición va camino de teñirse de amarillo.

Con una remada fuerte y compacta, la trainera guipuzcoana recordó por momentos a aquella otra que encadenó tres victorias consecutivas en La Concha a finales de la década de los noventa (96, 97 y 98), imponiéndose en la primera tanda, en teoría la más potente, con enorme autoridad y demostrando que es, junto con Urdaibai, la embarcación más fiable en lo que va de temporada.

Olaskoaga optó por repetir la cuadrilla utilizada el pasado jueves en la regata clasificatoria, por lo que la tripulación más rápida de la primera jornada fue la siguiente: Gorka Etxeberria, Jon Albizu, Agustín Mujika, Manuel Ventas, Fernando Valenciaga, Joxean Olaskoaga, Anartz Larrea, Xabier Etxebeste, Ibon Etxeberria, Andoni Peña, Jurgi Iruretagoiena y los hermanos Jon y Urko Redondo, con Irakoitz Etxeberria de patrón.

Tras el magnífico registro de los oriotarras en la primera tanda (19.18.84), todas las miradas estaban puestas en el trabajo que pudiera hacer Urdaibai en la segunda. Pero desde las primeras paladas, se vio que la gran favorita para los entendidos, la Bou Bizkaia de Bermeo -que fue la referencia de todas las apuestas que se corrieron en Potaletas-, difícilmente mejoraría los tiempos de Orio. Tal y como se esperaba, la brisa fue aumentando paulatinamente y la siempre denostada primera calle tampoco ayudó a que los bermeotarras se acercaran a los parciales marcados en la primera tanda. Al final, los ocho segundos de retraso acumulados en la ciaboga se convirtieron en once en las balizas de llegada.

El preparador de los vizcainos, Patxi Bilbao, también optó por la cuadrilla habitual, formada por: Xabier Bereziartua, Carlos Rodríguez, Sergio Carrión, Javier Polo, Aitzol Arrizabalaga, Egoitz Gallo, Juan Antonio Duñabeitia, Mikel Portularrume, Iker Zabala, los hermanos Gaizka y Gorka Olazar, Miguel Ángel Millares y Xabier Zulaika, con Asier Zurinaga de patrón.

De todos modos, mal haría Orio en confiarse tras lo sucedido ayer. Urdaibai ha demostrado en más de una ocasión, concretamente en seis, que es capaz de meter doce o más segundos a Orio. Lo ha logrado en cuatro citas ACT -Plentzia, Castro, Zarautz y Laredo-, lo hizo en el Campeonato de Euskal Herria y lo volvió a repetir en la primera jornada del Campeonato de España. En el caso de Zarautz, además, fue capaz de dar la vuelta a un retraso, precisamente, de once segundos.

En popare, también

En la primera tanda Pedreña remó por la primera calle, Orio por la segunda, Hondarribia por la tercera y Zarautz por la cuarta. Los amarillos salieron con mucha fuerza desde el principio y no tardaron en coger la cabeza de la regata. Aunque el GPS se empeñó en confundir al personal marcando diferencias considerables, éstas no eran tales y tanto Hondarribia como Zarautz aguantaban el tipo ante el empuje de los aguiluchos, mientras que Pedreña sufría lo indecible por la primera calle.

La ciaboga mostró, como siempre, las verdaderas diferencias entre las cuatro embarcaciones y constató que entre Orio y Hondarribia sólo había una trainera de diferencia: tres segundos. La Enbata de Zarautz comenzaba a sufrir el altísimo ritmo marcado por sus contrincantes y se dejaba ocho segundos en la maniobra, seguido muy de cerca por Pedreña, a diez de la San Nikolas.

La pugna entre Orio y Hondarribia estaba, por lo tanto, totalmente abierta, pero a diferencia de lo sucedido en la clasificatoria del jueves, la trainera patroneada por Irakoitz Etxeberria completó un fabuloso largo de vuelta, demostrando que Orio también sabe remar en popare. Al final, la ventaja respecto a Hondarribia se fue hasta los once segundos, Pedreña acabó por delante de Zarautz a veinte, y la Enbata terminó perdiendo 24 segundos en cuarto lugar.

En la segunda tanda Urdaibai salió por la primera calle, Castro por la segunda, Tirán por la tercera y Donostia Arraun por la cuarta. Y tampoco hubo demasiadas sorpresas en esta manga. Urdaibai, sabedor de que se tendría que batir en solitario contra el reloj, salió a por todas desde el inicio, aunque el GPS dio a Castro como primero de tanda durante algunos minutos.

Lo que no falló en absoluto fue el dato que apuntaba los segundos de retraso que llevaban los vizcainos respecto a Orio. En la ciaboga -un tanto problemática, según el patrón Asier Zurinaga- Urdaibai calcó el tiempo de Zarautz, cediendo ocho segundos sobre Orio y cinco sobre Hondarribia. Castro acumulaba ya siete segundos de retraso, sólo uno menos que Tirán, y Arraun Lagunak completaba su labor muy rezagado.

Como viene siendo habitual durante la temporada, Urdaibai cuajó un excelente largo de vuelta y aunque no pudo reducir diferencias respecto a Orio, sí que lo hizo respecto a la Ama Guadalupekoa, neutralizando los cinco segundos perdidos a mitad de regata y colocándose en segunda posición. Castro y Tirán acabaron hundiéndose y se fueron a la sexta y séptima plaza final. Donostia Arraun perdió minuto y medio.